02/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El Congreso de la República celebra hoy una sesión plenaria muy esperada por millones de peruanos, pues en ella se debe aprobar la ley que permitirá la devolución de fondos a los aportantes y exaportantes de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que afrontan serios problemas económicos para comer y cubrir sus gastos básicos, por la perdida de empleo y la falta de dinero.
Este es un tema que ha causado gran resistencia de empresas agrupadas en las AFP, léase bancos y compañías de seguro, que no quieren perder las millonarias utilidades obtenidas en 25 años de vigencia del sistema privado de pensiones en el país, con el dinero de los trabajadores, a quienes les cobran comisiones de abuso cada mes. Pero el gobierno también está en contra de los proyectos de ley que permiten la devolución del cien por ciento de los aportes o hasta S/17,200, equivalentes a 4 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
Cuando se creó el sistema de las AFP, se ofreció pensiones de jubilación similares a una remuneración, y entusiasmaron a los trabajadores que ante el pésimo sistema estatal de pensiones (ONP) migraron al sistema privado, pero con los años en la práctica todo resultó un engaño.
Pese a las millonarias utilidades que reciben año a año las AFP, hoy se niegan a devolver el dinero que les pertenece a los trabajadores. Por eso, es importante la ley que se apruebe en el Congreso, aunque es probable que el gobierno la observe, lo que obligará al Legislativo a promulgarla por insistencia.
Algo similar a lo que ocurre con los afiliados a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), que siguen esperando la promulgación de la ley que les permita el retiro de gasta S/4,300.
El gobierno ha amenazado ir al Tribunal Constitucional para que la ley de ONP no se aplique, bajo el argumento de que la devolución generará un forado en la caja fiscal, porque este es un sistema de reparto de lo que aportan los trabajadores y se tendría que recurrir al dinero del Estado para cubrir ese pago. Como si los afiliados tuvieran la culpa de que el Estado haya sido incapaz de manejar el sistema público de pensiones y por eso hoy pagan magras pensiones, y muchos perciben entre los 170 y 400 soles.
Dicen que no hay plata en la ONP, pero sin embargo cuando los afiliados se pasaron a las AFP, sí les devolvieron su plata a través de un bono de reconocimiento que fue al sistema privado. Injusticias que no se deben tolerar. Por eso urge un sistema único que permita pensiones dignas a los jubilados. Es lo más justo. Ya es tiempo de hacerlo.