28/01/2022 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Los seis primeros meses del presidente de la República, Pedro Castillo, están marcados por escándalos de su entorno más cercano, cuestionadas designaciones y un silencio casi inquebrantable ante los medios de comunicación.
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En este tiempo el mandatario afrontó un pedido de vacancia que pudo superar al no alcanzarse los 52 votos en el Congreso.
Los desaciertos fueron una constante, así como sus polémicos nombramientos dentro de su gabinete, que inició con Guido Bellido como premier y ministros como Héctor Béjar (Cancillería), Carlos Gallardo (Educación) e Iber Maraví (Trabajo), quienes motivaron mociones de interpelación y censura en el Parlamento.
El tema del gas de Camisea, que Castillo usó como bandera en la campaña electoral, sigue sin definirse. En noviembre pasado, el mandatario lanzó la política de masificación de gas, pero hasta hoy no hay novedades.
◼ Las polémicas
El nuevo Gabinete Ministerial, encabezado ahora por Mirtha Vásquez, no mitigó las críticas del Parlamento, que aumentaron cuando se designó como ministro del Interior a Luis Barranzuela, ex abogado de integrantes de Perú Libre y protagonista de una fiesta por el Día de la Canción Criolla en su casa, pese a las restricciones impuestas por su propio despacho.
Las denuncias de presiones del Ejecutivo para el ascenso de determinados oficiales en el Ejército y la Fuerza Aérea remecieron Palacio de Gobierno. En este caso figura el nombre del entonces secretario general del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco, como la persona que sugirió nombres de militares para ascender.
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A Pacheco, quien renunció a su cargo tras la polémica que se generó, también se le señala de presionar al jefe de la Sunat, Luis Enrique Vera, para favorecer a algunas empresas; sin olvidar los 20 mil dólares hallados en el baño de su despacho.
A esta crisis se sumaría otra: la casa del pasaje Sarratea (Breña) donde Pedro Castillo se hospedó durante la campaña presidencial. Aquí la protagonista fue Karelim López, una empresaria que se habría reunido con el mandatario en busca de intermediar en licitaciones del Estado.
El último remezón político del Gobierno ocurrió el 18 de diciembre cuando el procurador del Estado, Daniel Soria, denunció ante la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, al presidente Castillo por los presuntos delitos de patrocinio ilegal y tráfico de influencias, por el caso Provías y la buena pro que obtuvo el consorcio vinculado a Karelim López.
◼ Retos
Con un índice de desaprobación que llega al 60%, el presidente Pedro Castillo afronta una emergencia más: el derrame de unos 6 000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla, desastre ecológico provocado por la refinería La Pampilla, a cargo de Repsol.
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Lo destacado de los seis meses de gestión fue el aceleramiento del proceso de vacunación contra el COVID-19, que pasó de un 15% al 76% de personas con dos dosis aplicadas.
Tras estar varios meses sin conversar con la prensa, el jefe de Estado concedió entrevista a tres medios de comunicación, entre ellos a Exitosa, donde se dejó una frase que aún sigue causando polémica. “Ya no fui preparado para ser presidente de la República, a mí nadie me entrenó”, declaró en diálogo con Nicolás Lúcar.
Entre los temas pendientes, que el mandatario impulsó y debe definir de cara al primer año de gobierno, están el incremento de la Remuneración Mínima Vital, la Segunda Reforma Agraria, la reactivación económica y garantizar el retorno seguro de millones de alumnos a clases presenciales mientras se afronta una tercera ola de la pandemia.
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