23/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Por las venas de Susana Baca corre sangre de música afroperuana. Los Baca Ramírez y los Colina Gonzales, sembraron en Cañete un orgullo para todas las generaciones que caminaron por esas tierras.
Como sus primos Ronaldo Campos y Caitro Soto, la investigadora, la profesora, la cantante, la educadora, y también compositora, encontró, junto a su esposo, por las rutas del Perú, algunos ritmos olvidados, por los propios grupos negroides, pero, que ellos, los recuperaron y, hoy, son una expresión, de profundidad, de un sector de gran calidad artística impuesto, como algo creado, y defendido, en este lado del mundo.
Un largo tiempo compartió al lado de Chabuca Granda y, luego de su muerte, buscó lo perdido. Lo extraviado. Lo olvidado de su gente en el baile, la guitarra y el cajón.
Sobre su trabajo las más calificadas expresiones luego de sus presentaciones en Francia, Grecia Estados Unidos.
“Susana Baca, más que solo una cantante, es una poetisa, una historiadora, una espeleóloga y exploradora del folklore y música afroperuana”.
Lo afirma Timothy Merello, sobre Susana Baca, cuando la vio en el “Old Town School of Folk Music”, un analista de enormes valores en el mundo de la crítica. Con eso basta y, por ello, cuando nos anuncian que ganó otro Grammy, quienes hemos compartido su entrega musical, solo nos queda ratificar un respeto y un trabajo dedicado toda la vida. Con toda seguridad, porque ella no descansa, y otros Grammy, deben venir en camino. Ella con, o sin músicos, sigue siendo LA GRANDE. Su última distinción es una grabación a capella. La pandemia la obligó a eso, pero no fue problema para ser, otra vez, la triunfadora.
Canta los versos de Neruda y Vallejo y el español García Lorca. Los grandes están en sus pautas musicales versos con aires de Cañete y el mundo. Grammy sinónimo de Susana Baca.