OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: "Hay que pasar a la acción"
Después de las masivas marchas de protestas producidas tras la vacancia del expresidente Martín Vizcarra y rechazo al sucesor Manuel Merino, que costó la vida de dos jóvenes, la atención en nuestros políticos parece encasillada en este tema cuando lo que quieren los peruanos es saber qué hará el gobierno transitorio que preside Francisco Sagasti para atender las principales necesidades del país.
Los peruanos esperan saber qué va a hacer el gobierno para atender la crisis económica agravada tras la pandemia, que ha dejado a más de seis millones de desempleados y millones que no tienen para comer, como los afiliados de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) que anoche empezaron una huelga de hambre en las afueras del Congreso para exigir se apruebe por insistencia la ley que permite la devolución de S/4,300.
La generación de empleo es una tarea urgente que debe emprender el gobierno de transición. Es cierto que le quedan menos de ocho meses de gestión, pero se deben dar los primeros pasos para que el gobierno que asuma el próximo 28 de julio continúe y resuelva el problema.
Los peruanos quieren saber también cómo impulsará el gobierno la lucha contra la pandemia del coronavirus cuando se habla que se viene una segunda ola de contagios y aún no está claro lo de la adquisición de las vacunas, mientras hay malestar también entre los médicos que ayer protestaron porque no les cumplen algunas demandas pese a que están en la primera fila de la lucha contra el temible virus.
Se espera saber también qué se hará en educación, se habla del inicio de clases presenciales el próximo año; sin embargo, no se dice nada aún si habrá mejoras en la infraestructura educativa, tenemos colegios en mal estado y de los famosos mil que prometió Martín Vizcarra no se inauguró uno solo.
Y no nos cansaremos de mencionar la lucha contra la corrupción. El presidente Sagasti anunció cambios en la Policía y la inclusión de gerentes civiles en la administración de la institución policial, así como también ha pedido el control concurrente de la Contraloría en el manejo de los recursos en la PNP. Nos parece bien, pero eso debe ocurrir en todos los estamentos del Ejecutivo. Hay investigaciones pendientes de malos manejos durante la pandemia y está pendiente también el caso Swing, por contratos irregulares. Hay que poner mucho ojo en el tema de las cuestionadas consultorías que cuestan más de mil millones de soles a los peruanos. Hay muchas cosas por hacer, el tiempo es corto, pero se tiene que avanzar sin perder tiempo.