07/08/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El cambio climático que afecta a nuestro planeta está generando una serie de incendios forestales de grandes proporciones, que arrasan con el bosque y amenazan a las ciudades cercanas.
En Turquía, en Grecia y en España, los pavorosos fuegos sin control tienen ya varios días desatados, mientras que en varios estados norteamericanos también se vienen produciendo siniestros.
Nuestro país no es ajeno, lamentablemente, a este tipo de desastres causados por la mano del ser humano, de nosotros mismos, con nuestros descuidos e imprudencias.
En este mismo momento se lucha contra un incendio forestal de grandes magnitudes cerca de Boca Contanihua, anexo Tahuanti, en la selva de la región Ucayali.
Pero no es necesario ir tan lejos para reflexionar sobre los peligros de esta emergencia, aquí nomás, en la provincia de Oyón, a 150 kilómetros del centro de Lima, hay otro gran incendio rural.
¿Podemos hacer algo concreto para impedir que este tipo de emergencias se multiplique y siga causando graves daños al medio ambiente? Claro que sí es posible.
Ten en cuenta que el uso de fuego está restringido y penado de acuerdo a Ley, advierte el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), que trabaja de la mano con diversas organizaciones, incluyendo a los Bomberos Voluntarios.
Una recomendación fundamental es no encender fuego al aire libre; y menos cerca de formaciones vegetales, como plantaciones forestales, bosques, pastizales, humedales y otras.
Aquí mismo, al sur, en el distrito de Chorrillos, tenemos los famosos Pantanos de Villa, que es un refugio natural para la vida silvestre, tanto en flora como en fauna; y que, sin embargo, es escenario de frecuentes quemas, las mismas que deben ser atendidas por los hombres y las mujeres “de rojo”.
Los responsables de estos destrozos deben saber que no se recomienda iniciar fuegos en ese sector, menos aún prender los residuos de vegetales y arbustos (rastrojos), ya que el fuego puede salirse de control.
A los excursionistas, es mejor apagar correctamente las fogatas o cocinas a leña, y asegurarse que no exista la posibilidad que el fuego se reavive por acción del viento.
Si es necesario hacer una fogata, debemos asegurarnos de hacerlo en lugares alejados de los árboles, pasto u otros materiales combustibles.
Asimismo, delimitar el fuego con materiales no combustibles, como arena o piedras, y tener a la mano arena, tierra o agua para apagarlo de inmediato en caso sea necesario.
Y lo que debemos recordar siempre: es mejor evitar la acumulación de materiales inflamables, como paja, troncos, leña o pedazos de madera que pueden servir de combustible. De lo contario, hay un alto riesgo de incendio.
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