OPINIÓN | Fermín Silva: "Todos debemos ser los primeros en vacunarse"
El mundo está compitiendo para comprar las vacunas suficientes para sus respectivas poblaciones, con la ventaja que algunos países como los de la Unión Europea han decidido comprar de manera corporativa y oportuna para sus países miembros. En nuestro país el gobierno ha comprado vacunas contra el Covid-19 a Sinopharm y AstraZéneca de Oxford cuyas entregas serán progresivas, lo cual nos obliga a clasificar a los peruanos para definir quiénes deben ser vacunados primero para lograr los 2 grandes objetivos: Disminuir el número de muertos y el número de contagios por el coronavirus. Acá cabe preguntarnos ¿por qué no se compra las suficientes dosis para que todos los peruanos seamos los primeros en vacunarnos?
Parar lograr este objetivo se requiere tener las dosis suficientes para todos los peruanos de manera prioritaria, para esto debemos sincerar la capacidad de gestión y de gasto del gobierno peruano y del sector privado, con las siguientes medidas:
El gobierno debe insistir comprar más vacunas a través de su sistema diplomático instalado dentro y fuera del país, también debería usar grupos geopolíticos regionales como la Alianza del Pacifico (Perú, México, Colombia y Chile) que permitiría hacer compras corporativas atractivas a los proveedores, por el volumen de compra.
Convocar al sector privado acreditándolo para poder: importar, almacenar, distribuir y administrar las vacunas a los peruanos que por sus posibilidades, decidan libremente pagar el costo de la vacuna, aumentando la cobertura y ahorrándole al Estado, para que los recursos sirvan para vacunar gratis a los peruanos que por derecho realmente lo necesitan, de esta manera se logrará vacunar a todos los peruanos de manera prioritaria.
El sector privado debe cumplir con las normas para acreditar sus respectivos centros de vacunación, y todo el proceso de importación, almacenamiento, distribución y administración de las vacunas.
Definir que la vacunación debe hacerse en todos los establecimientos de salud tanto públicos como privados, especialmente en el primer nivel de atención de salud y en locales acondicionados que permitan grandes convocatorias
Establecer un plan de comunicaciones sencillo que explique a la población las ventajas y desventajas de la vacuna contra el Covid-19, para comprometer su participación activa.
Contar con los recursos humanos y materiales para garantizar el traslado y distribución de la vacuna a lo largo y ancho del Perú.
Finalmente, quisiera reflexionar con ustedes sobre el daño que históricamente nos ha hecho el populismo en el Perú, por ejemplo, esos grandes anuncios en la retórica de los más grandes demagogos del Perú: Agua y luz para todos los peruanos. Hasta hoy Cajamarca, capital de departamento, no tiene agua potable las 24 horas del día. De qué nos sirve saber que la luz es gratis si no hay corriente eléctrica, de qué sirve saber que la vacuna será gratis si llegará cuando ya hemos muerto. Por eso es necesario sincerar las fortalezas de gestión y de gastos del Estado y del sector privado, porque para muchos peruanos gracias a Dios no es lo más importante que la vacuna sea gratis, sino que esté disponible para ponerse asumiendo los costos que corresponda, ahorrando los recursos del Estado para financiar el costo de las vacunas para los peruanos que realmente por derecho lo necesitan.
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