OPINIÓN | Carlos Jaico: "¿Qué hace que las economías crezcan y se desarrollen?"
Fue durante una conferencia en la Universidad de Friburgo en 1998, donde el diplomático Oswaldo de Rivero presentaba a un público cautivado las conclusiones de “El mito del desarrollo”. La tesis central de su libro era que existen dos tipos de países en el mundo: los países que crean, inventan e innovan y los países que no. Estos últimos viven en el “pensamiento mágico”, propio de las economías primaria exportadoras. Veinte años después de la publicación de este premonitorio libro, la evidencia muestra que la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) es directamente proporcional a un mejor desempeño en términos de generación de producto bruto interno (PBI), empleos y nivel de ingresos per cápita. Sin embargo, aquellos países que desestimaron la importancia de la CTI siguen rezagados en su desarrollo.
En el Perú tampoco hemos tenido una visión concreta en CTI, cruda realidad totalmente desnudada por la crisis sanitaria, educativa y económica por la que estamos atravesando. Esto debido a que el punto de partida debe ser la CTI como visión de país. Tal y como lo hizo Corea del Sur al crear el KAIST (Korea Advanced Institute of Science and Technology) en 1971. Cincuenta años después, los resultados son palpables pudiendo vencer las consecuencias de la pandemia con una asistencia de 66,2% en sus últimas elecciones. Mientras tanto el Perú aún no ha podido implementar al menos el voto electrónico no presencial (VENP) o el voto por correo.
De esto podemos inferir que las directrices en CTI no están alineadas con la visión de país que deberíamos tener y que el Ejecutivo debería impulsar. Así, la pírrica inversión de 0.6% del PBI se pierde en investigaciones que tienen poco o ninguna incidencia en el desarrollo social y económico del país. En esto debemos también precisar que el Legislativo, en la gestión 2016 - 2019 de la Comisión de Ciencia y Tecnología, ha tenido como producción legislativa 13 proyectos de ley. De estos, seis son proyectos de ley declarativos, y siete no se discutieron en comisión, tuvieron dictamen negativo o terminaron en el archivo. La misma Comisión en su periodo 2020 - 2021 tiene actualmente nueve proyectos de ley, de los cuales cuatro son declarativos y cinco sin mayor incidencia. Se confirma la pobre idea de la importancia de la CTI para este poder del Estado.
En consecuencia, es hacia una nueva visión de país en CTI a la que debemos aspirar para el Perú del Bicentenario. Hoy es cuando.
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