En Manaos los infectados fallecen en sus casas por el colapso hospitalario
El colapso sanitario se ha vuelto una tragedia para Manaos en Brasil donde la falta de tubos de oxígeno y el desborde hospitalario ha llevado que las personas mueren en sus casas. Para ayudar a sobrellevar la situación un equipo de técnicos en necrología y patología visita diariamente los hogares donde se produjeron los decesos para agilizar el certificado de defunción.
Durante la última semana hubo más de mil entierros en Manaos, con un pico de 213 el viernes (8 por hora), de los cuales 102 fueron producto del coronavirus. Mientras tanto, los familiares de aquellos que aún batallan por su vida hacen largas filas frente a una empresa privada de suministro de oxígeno, a la espera del producto.
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Por la falta de lugar en los hospitales, muchos de esos pacientes deben enfrentar la enfermedad desde sus casas, sin la ayuda médica necesaria. “Esta semana hubo un aumento muy grande de óbitos en los domicilios. Lo que se hacía en todo un mes, ahora se hace en una semana”, aseguró a Arlindo França, del Centro de Emisión de Certificados de Defunción de la Secretaría Municipal de Salud.
Al igual que los hospitales, los cementerios no dan abasto y ya son comunes las imágenes que muestran a filas de carros fúnebres en las entradas de estos establecimientos.
◼ Primera vacunada
Mónica Calazans, una enfermera afroamericana de 54 años de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Emilio Ribas, recibió la primera dosis de la vacuna china CoronaVac en Brasil.
◼ Peligro por reinfecciones
Ester Sabino, bióloga molecular de la Universidad de San Pablo (USP), lideró un estudio que calculó que entre marzo y octubre el 76% de los manauenses fueron infectados. Teóricamente, suele estimarse el escenario de inmunidad colectiva cuando aproximadamente el 66% de una población se contagió. “Los anticuerpos para el Covid-19 duran poco, tienden a disminuir “, dijo Sabino.