Dinamarca deja de aplicar vacuna de AstraZeneca en forma definitiva
Los casos de trombosis causados por la vacuna de Oxford o de AstraZeneca, como más se le identifica ahora, ha desatado la controversia entre los gobiernos occidentales, pues mientras unos la seguirán usando para vacunar a su población, otras ya la han descartado en forma definitiva.
En Estados Unidos y Canadá, tradicionales aliados del Reino Unido, se sigue con atención los casos de personas que sufrieron de trombosis tras usar las dosis de AstraZeneca, pero no se han pronunciado en contra de su aplicación para prevenir el avance de la enfermedad.
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Ayer por ejemplo, las autoridades sanitarias de Dinamarca dejaron de inocular la vacuna de AstraZeneca definitivamente por sus “raros” y “graves” efectos secundarios al combatir la COVID-19.
“La campaña de vacunación en Dinamarca continúa sin la vacuna de AstraZeneca”, afirmó el director de la Agencia Nacional de Salud, Søren Brostrøm. Días antes, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dictaminaron a favor del uso de este medicamento.
◼ Eliminarán dosis
Funcionarios daneses refirieron que 2'400,000 dosis de la vacuna serían dadas de baja. Casi un millón de personas en este país fueron vacunadas; de ellas, 150.000 recibieron la fórmula de AstraZeneca.
La EMA exhortó ayer a incluir los coágulos de sangre inusuales como “efectos secundarios muy raros” de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus. El mismo día, la OMS consideró “posible, pero no confirmado” el vínculo entre esta vacuna y el desarrollo de trombosis.
Varios países europeos, entre ellos Alemania, Italia y Francia, han suspendido la inoculación de esta vacuna desarrollada entre la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
◼ La OPS insiste en recomendarla
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a seguir aplicando las vacunas de AstraZeneca para combatir la COVID-19, pese a que se encuentra en revisión por su posible vinculación con casos de coágulos sanguíneos y fue suspendida temporalmente en algunos países europeos. La OPS anotó que se debe aplicar donde más se necesite.