23/10/2020 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
Los actos conmemorativos por el Bicentenario de la Independencia ya se celebran en los pueblos de Ica y Arequipa, hasta donde llegó la primera etapa de la campaña militar del ejército libertador que, al mando del general José de San Martín desembarcó en Paracas el 8 de setiembre de 1820.
Uno de esos pueblos es Acarí, a más de 450 kilómetros al sur de Lima, enclavado en el desierto y a la entrada de la región Arequipa, en donde un escuadrón de caballería patriota, al mando del teniente Vicente Suárez sorprendió y derrotó por completo a un destacamento realista.
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Esta breve batalla, realizada el 16 de octubre de 1820, fue fundamental porque desintegró las defensas realistas que estaban al mando del coronel Manuel Químper, cuyas fuerzas -unos 500 hombres de infantería, caballería y artillería- fueron sucesivamente derrotadas en Palpa, Nasca y Acarí.
La gran mayoría de los soldados y oficiales de Químper era milicianos, gente del pueblo integrada al ejército realista, pero que no tenían ni la disciplina ni la formación castrense ni la experiencia en combates para enfrentar a las veteranas tropas argentinas y chilenas que comandaba San Martín.
Estos milicianos, según los testimonios de la época, estaban más destinados a funciones de seguridad y de control de las haciendas, en los que trabajaban unos tres mil negros esclavos, de quienes las autoridades temían que se pasen a las fuerzas de San Martín, como ocurriría efectivamente.
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Hombres del pueblo y no soldados, 200 milicianos realistas se pasaron a los patriotas. Ellos, como la mayoría de los pueblos del sur, se pusieron del lado de la independencia y saludaron el triunfo en Acarí, que fue completo y proporcionó a los patriotas un importante botín de cien mulas cargadas de pertrechos militares y la caja militar de Químper, de 12 mil 500 pesos.
