Recordamos a los 13 bomberos que fueron fusilados en ocupación chilena de Chorrillos
Uno de los más luctuosos hechos ocurridos en nuestra patria en este bicentenario de la independencia de nuestra patria, ocurrió en el balneario de Chorrillos durante la ocupación chilena hace 140 años. Las tropas chilenas que avanzaron hasta la capital se aprestaban a ocupar Lima, con la valiente defensa de población civil.
Era el jueves 13 de enero de 1881, las defensas peruanas compuestos por unos pocos soldados, y los civiles entre ellos adolescentes y adultos mayores empuñaron las pocas armas que tenía Lima y se aprestaban a defender la línea de abarcaba desde San Juan de Miraflores hasta Chorrillos.
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Este balneario era un bello paraje donde la aristocracia convivía en una zona poblada por pescadores. Los chilenos armados para esta guerra, dieron la orden de arrasar Chorrillos a fin de que no se ofrezca resistencia ni en Miraflores y menos en Lima.
La soldadesca chilena saqueó y quemó toda construcción a su paso. Asesinó sin piedad a hombre, mujer o niño que se opusiera a oponerse “a su misión”.
Aquella vez, la colonia italiana había levantado la Compañía Garibaldi para atender cualquier emergencia en este balneario. Al ver cómo los chilenos destruían todo, acudieron presurosos a sofocar el fuego provocado por una escuadra numerosa contra la población civil.
Al ver la oficialidad chilena cómo los 13 miembros de la compañía Garibaldi acudían a cumplir su misión, dieron la orden de detenerlos y fusilarlos. Aquella noche del 14 de enero de 1881, los miembros bomberiles fueron formados en las laderas del Morro Solar, donde hoy se ubica la salida de La Herradura, y sin miramientos fueron fusilados.
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Ante tremenda barbarie, una flota neutral entre los que se encontraba el contralmirante francés Abel Bergasse du Petit Thouars le advirtió al jefe de las fuerzas de ocupación chilena, general Manuel Baquedano González, que detenga la barbarie caso contrario hundiría las naves chilenas. Ante la advertencia Baquedano le respondió: “No podré contener a mis leones”, ante lo cual Du Petit Thouars repuso: “Entonces yo no podré contener a mis cañones”.
El miércoles pasado, los herederos de esos treces héroes de la Garibaldi, recordaron con un acto simbólico aquel martirologio que los guía hasta nuestros días. (RCN).