01/02/2021 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
◼ Por: Dennis Alvaro
Los actos conmemorativos por el bicentenario de la independencia no incluyen el 29 de enero, una fecha fundamental en la guerra de posiciones que fue la estrategia del general José de San Martín y que, en cierta medida, fue clave para la posterior declaración del 28 de Julio de 1821.
El motín de Aznapuquio es un evento poco valorado en la historiografia de la independencia, pese a que fue un punto de quiebre en la disciplina y moral del ejército realista, porque supuso la destitución del virrey Joaquín de la Pezuela para entregarle el mando al teniente general José de La Serna.
La destitución de Pezuela terminó por desbaratar la estrategia militar del mando realista, que tenía a la defensa de Lima como su eje fundamental y, como tal, se preparaba para un combate decisivo contra las fuerzas argentino-chilenas de San Martín, que maniobraban entre Huaura y Chancay.
En sus Memorias, Pezuela hace hincapié en su decisión de definir, en una batalla, la amenaza del ejército libertador de San Martín. Pero el tiempo que le llevó acopiar fuerzas, le resultó fatal y creció en su propio ejército la división y el encono, que lideraba La Serna.
◼ Las derrotas
Los reveses militares que se sucedieron desde que llegó la Expedición Libertadora también debilitaron la autoridad de Pezuela. La humillante captura de la fragata Esmeralda en el Callao y la deserción del batallón Numancia, en noviembre y diciembre de 1820, fueron golpes muy duros al virrey y su ejército.
Siguieron después la derrota del brigadier O´Reilly en Cerro de Pasco y la proclamación de la independencia de Trujillo, lo que terminó de decidir la suerte de Pezuela, además de la continua deserción de oficiales y personajes civiles que abrazaban la causa de la independencia.
Bajo este clima adverso, al que se sumó una epidemia de fiebre amarilla y cólera que diezmó a los dos ejércitos desde el inicio de ese verano, llegó la mañana del 29 de enero, en que 19 jefes de Aznapuquio, el cuartel general realista, lanzaron un manifiesto, demando el retiro inmediato de Pezuela.
El Dato: El cuartel general realista de Aznapuquio estaba al pie de una antigua huaca, que aún existe en el cruce de las avenidas Las Palmeras y Universitaria, en Los Olivos.
◼ 4 horas
Los cabecillas del motín eran los generales José de Canterac y Gerónimo Valdés, a los que secundaban 17 oficiales de alto rango, todos españoles, siendo el único peruano Ignacio Landázuri. Al Pezuela le dieron un plazo de 4 horas para abandonar el palacio virreinal y dejarle el poder a La Serna.
Pese a que tenía a su escolta y una guarnición en armas bajo su mando, Pezuela aceptó dimitir para la entorpecer aún más la causa realista y se retiró a su casa de campo en la Magdalena, que luego fue ocupada por San Martín y Bolívar y que hoy es el Museo de Pueblo Libre.
La Serna, luego de unas fallidas negociaciones con San Martín, decidió abandonar Lima el 7 de julio de 1821 e internarse en la sierra, donde se hizo fuerte entre Jauja y el Cusco, hasta su derrota el 9 de diciembre de 1824, en la única batalla que dirigió en el Perú desde que llegó en 1816.