OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Lo que espera el país de los debates"
Finalmente quedó definido que habrá solo dos debates, de los cuatro que había propuesto el Jurado Nacional de Elecciones, en los que los candidatos presidenciales Pedro Castillo y Keiko Fujimori, además de los equipos técnicos de Perú Libre y Fuerza Popular, deben exponer sus programas de gobierno con los que pretenden resolver los graves problemas sanitarios, económicos, políticos y sociales que afectan al país.
Pero más allá de las promesas que han expuesto en lo que va de la campaña, incluido el debate realizado en Chota, que solo fueron generalidades, los candidatos tienen la obligación de explicar cómo aplicarán cada una de las medidas ofrecidas, pues eso es lo que quieren saber todos los peruanos para emitir un voto bien informado.
Será también oportunidad para conocer a los que integran los equipos técnicos de ambas agrupaciones, sobre todo del candidato de Perú Libre que sigue siendo todo un misterio, como lo es su plan de gobierno, pues lo que se conoce hasta hoy es un ideario con la cara del jefe del partido Perú Libre en la carátula, Vladimir Cerrón.
Lo primero que se ha definido son los temas que debatirán los equipos técnicos: reforma del Estado; recuperación económica y reducción de la pobreza; salud y manejo de la pandemia; infraestructura, desarrollo regional y descentralización; y seguridad ciudadana y orden interno.
Aún está por definirse el lugar donde Castillo y Fujimori debatirán, aunque se adelantó que será en una ciudad del interior del país.
Ya no debe haber más excusas. Lo que el país espera es que expliquen cómo harán, con qué recursos y cómo lo generarán para resolver los graves problemas. No basta decir que garantizarán las vacunas para todos los peruanos en este año, sino deben explicar cómo y con qué acciones van a enfrentar la pandemia del coronavirus, que debe incluir propuestas concretas para modernizar el sistema de salud pública, que está colapsado. Es la acción prioritaria que deben poner en marcha a partir del 28 de julio.
El siguiente paso, y que debe ir en paralelo, es la reactivación económica y reducción de la pobreza. Los peruanos exigen cambios profundos, que el crecimiento llegue a la población, a los más necesitados. No basta solo regalar dinero, hay que generar empleo digno y seguro a más de dos millones de personas que han perdido su trabajo con la pandemia; cómo van a dar impulso a las micro y pequeñas empresas generadoras de puestos de trabajo, cómo harán para que los bancos no sigan cobrando tasas de interés por demás abusivas y cómo ayudarán a los seis millones de deudores que no cumplen con sus compromisos de crédito no porque no quieren, sino porque con la crisis no tienen dinero para pagar.
Cómo harán para resolver el déficit de dos millones de viviendas, como darán agua potable y saneamiento a millones de peruanos que hoy carecen de esos servicios básicos.
Cómo enfrentarán a la delincuencia en las calles, cómo reformarán el Estado para que no haya más pobreza y se ponga fin a la corrupción que anualmente causó pérdidas por 23 mil millones de soles al país, con lo que se podían realizar tanta obra pública.
Será, pues, la oportunidad de saber quién tiene las mejoras propuestas, claras y concretas, para gobernar el país. Esperemos que las tengan y no sigamos votando por generalidades.
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