25/03/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Por más que se denuncie desde hace buen tiempo, en forma reiterada, casos de corrupción en las instituciones del Estado, nuestros funcionarios siguen incurriendo en actos ilegales, que atentan contra la ética y moral. Todavía está fresco el escándalo 'Vacunagate' que tiene como protagonistas, además de muchos otros, al expresidente Martín Vizcarra y a las exministras de Salud, Pilar Mazzetti, y de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, y ayer se revela una nueva denuncia, esta vez en Loreto, donde alcaldes y otros representantes se vacunaron sin que les corresponda, es decir, prefirieron salvarse sin importarle la vida de 66 personas que debieron ser inmunizadas con esas dosis.
Estamos ante otro caso que indigna enormemente, pero que llama a preguntar ¿qué pasa por la cabeza de estas autoridades y funcionarios que, a pesar de las constantes denuncias, siguen incurriendo en los mismos actos delictivos?
Todos los presidentes de la República que gobernaron el país desde los años 80 terminaron en problemas con la justicia. Alberto Fujimori purga condena en el penal de la Diroes. Alan García se suicidó para no ser detenido por denuncia de corrupción, Alejandro Toledo está prófugo, con arresto domiciliario en Estados Unidos y con proceso de extradición; Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, próximos a ser sometidos a juicio oral; Pedro Pablo Kuczynski con detención domiciliaria, Martín Vizcarra investigado por varios delitos, y en unos días debe verse en apelación el pedido de prisión preventiva de 18 meses que fue denegado en primera instancia. Pero a ellos se suma una infinidad de autoridades y funcionarios envueltos en estos ilícitos, varios ya en la cárcel.
Y las dudas recaen ahora en el actual mandatario, Francisco Sagasti, a quien la excanciller Elizabeth Astete acusa de haber tenido conocimiento de su vacunación irregular, lo cual es negado reiteradamente por el jefe de Estado, pero que sin embargo se niega a declarar a la comisión del Congreso que investiga el caso. No pretendemos siquiera insinuar un pedido de vacancia, pero en este caso alguien miente, y si es la exministra de Relaciones Exteriores, de inmediato debe ser sancionada como corresponda, y si es el expresidente, que cuando culmine su mandato asuma la responsabilidad de sus actos.
Es lamentable que hasta ahora sigamos siendo testigos de casos de corrupción que no tienen cuándo acabar.
Estamos a 17 días de elegir al próximo presidente de la República, aunque lo más seguro es que en la segunda vuelta recién sabremos quién gobernará el país en los próximos cinco años. Los peruanos deben tener mucho cuidado para decidir su voto por uno de los 18 candidatos. Ninguno ha presentado una propuesta concreta y creíble de cómo combatirá la corrupción. Por eso los electores deben informarse bien de cada uno de ellos para poder decidir. Desde el 28 de julio en el Perú debe producirse un cambio profundo, el nuevo gobierno debe resolver la grave crisis económica, sanitaria, política y social, y conducirnos al desarrollo con mejoras para todos, pero sin corrupción. Esa es la otra pandemia que debemos vencer, con medidas firmes que la extirpen de las instituciones del Estado. Corruptos nunca más.
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