03/04/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
¿Alguna vez llegaremos a viejos? ¿Seremos como los abuelitos que hoy observamos pasar sin que casi nadie les haga caso? ¿De verdad formaremos parte de ese grupo llamado los adultos mayores?
La respuesta es positiva. Y ese hecho ocurrirá antes que uno se dé cuenta de lo que está pasando. Porque el trajinar diario de la vida con frecuencia nos distrae, y también nos aleja de los seres que nos trajeron al mundo o nos cuidaron cuando éramos niños. Son nuestros padres, abuelos, tías, tíos e incluso nuestros hermanos mayores, que en un momento de su existencia empezarán a necesitar de nuestro apoyo.
Reflexionamos así en este sábado de gloria porque, como les compartimos en el artículo de la semana pasada, toca el momento de cuidar a las personas de la tercera edad para que no sufran accidentes.
Y gran parte de estos incidentes se relaciona con las caídas en el hogar, que en personas de edad avanzada pueden tener resultados funestos, como por ejemplo una fractura.
Ahora que cada vez hay más familias viviendo en condominios y pisos altos, es importante tomarse el tiempo necesario para revisar las escaleras y detectar posibles riesgos, desde una mirada de adulto mayor.
El empleo de revestimientos antideslizantes para los pisos y bordes de los escalones de los departamentos es muy recomendable, porque brindan mayor estabilidad y evitan sufrir de un traspiés.
Generalmente son hechos en caucho, permiten fácil limpieza y desinfección, y mejor aún si son del tipo luminofluorescente, es decir que pueden ser vistos en plena oscuridad.
De igual manera, los pasamanos son necesarios para que la persona se apoye al subir o bajar, y por eso deben estar muy bien fijados a la pared, limpios de grasas o suciedad, y estar a la altura de la cadera para mayor comodidad.
Si se dispone de un balcón, los cuidados deben extremarse aún más colocando una baranda más o menos la altura del pecho.
La industria de la construcción también ofrece unas mallas de seguridad hechas en nylon, que evitan las caídas al vacío, y que también pueden instalarse en las ventanas.
A todo esto, mucho cuidado con los pisos encerados y con las alfombras que pueden propiciar un tropezón, o con el piso de madera, parket u otro revestimiento que luzca deteriorado. Es mejor cambiarlo antes que ocurra un accidente.
Recuerda, la casa es el lugar donde los adultos mayores pasan la mayor cantidad de tiempo y por tal motivo debe ser un espacio con buena iluminación, bien ventilado, sin obstáculos en el camino y que permita libertad de movimientos, es decir, un espacio seguro.
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