OPINIÓN | Lewis Mejía: "Cambio de clima"

Poco a poco empieza a sentirse el cambio de clima en las principales ciudades de la costa de nuestro país, lo que confirma vivir en estos días la temporada del otoño.

En Lima, una urbe caracterizada por su clima de alta humedad, especialmente en sus distritos del sur, la presencia de lloviznas podría empezar a darse en las próximas semanas.

Llega el momento entonces de prevenir antes que lamentar, lo que se traduce en revisar las conexiones eléctricas de las zonas expuestas en el hogar o el centro de labores.

Hablamos de los sectores techados con materiales ligeros, como la madera, que además disponen de un cableado temporal para brindar iluminación con focos ahorradores o fluorescentes.

También de algunos patios interiores, o del jardín -si tu vivienda es grande-, donde se hallan instaladas lámparas que deben tener un protector para que la garúa no les afecte.

Algunas llaves de luz en el interior del hogar también podrían ser reemplazadas en estos momentos, si es que presentan rajaduras o muestran el paso del tiempo que les ha hecho cambiar de color.

Por consiguiente, los tomacorrientes empotrados a la pared o sobrepuestos en ella deben correr la misma suerte si exhiben restos de cenizas u hollín -por un chispazo-.

Igualmente ocurre con los cables eléctricos, que a estas alturas del año probablemente están resecos por el fuerte verano que pasó, y necesitan ser reemplazados por otros nuevos.

Cables, tomacorrientes, llaves de luz, timbres y demás conexiones eléctricas tienen que ser reemplazadas por productos de calidad aceptable, que brinden las condiciones básicas de seguridad.

Por tal motivo, es recomendable que deban ser adquiridos en ferreterías de confianza y jamás en mercadillos o espacios comerciales informales que no ofrecen garantía de calidad.

Aprovecha estos momentos para tomar la decisión y reemplazar esa vieja e insegura caja de fusibles por una llave termomagnética que protegerá a tu hogar de las sobrecargas.

La instalación en sí debe estar a cargo de un profesional técnico electricista, por más buena voluntad que exprese un familiar inexperto, un vecino aficionado a estas tareas, o uno mismo.

Estas son recomendaciones que pueden resultar obvias y de sencillo cumplimiento, pero que son válidas de recordar en estos momentos previos a la temporada invernal, cuando es posible hacer los cambios y ajustes.

Recuerda que la humedad y la energía eléctrica no son buenas compañeras, peor aún si van de la mano con el descuido y la falta de previsión, que es lo que ocasiona los accidentes.

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