OPINIÓN | Katherine Ampuero: "Unidad necesaria para la gobernabilidad del país"

Muchas voces sonaron contra la vacancia del ahora expresidente de la República Martín Vizcarra, entre ellos quienes expresan su descontento ejerciendo su legítimo derecho constitucional a protestar, pero sin violencia, sin vulnerar el derecho a la propiedad pública y privada y sin poner en riesgo la vida e integridad de otras personas. Sin embargo, entre los protestantes están quienes erigen la bandera de la lucha contra la corrupción, pero solo la aplican cuando se trata de sus enemigos políticos o contra quienes osan pensar y opinar distinto a ellos, más cuando la corrupción toca a sus amigos o conocidos, callan convenientemente, omiten pronunciamientos y hasta justifican sus acciones.

Hoy esas voces contra la vacancia dicen que el presidente Manuel Merino no los representa ¿los representa acaso Marín Vizcarra, un investigado por graves hechos de corrupción y asociación ilícita para delinquir? Recordemos que Vizcarra fue gobernador regional de Moquegua (se le investiga por los casos Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua), ministro de Transportes y Comunicaciones (investigado por el caso del aeropuerto de Chinchero) y presidente de la República (investigado por casos Richard Cisneros y adquisición irregular de pruebas rápidas). Por los primeros hechos imputados en su contra, de los cuales hay mucha evidencia, Vizcarra ya no goza de protección constitucional y deberá responder a la justicia sin privilegios.

La investigación la viene efectuando un fiscal del subsistema especializado en corrupción de funcionarios y otro del Equipo Especial Lava Jato. El fiscal superior Rafael Vela lidera al Equipo Especial, al cual también pertenece el fiscal José Domingo Pérez, y a ambos los defendió Martín Vizcarra, por conveniencia popular en su falsa lucha frontal contra la corrupción, cuando exigió sean repuestos en sus cargos luego de que el cuestionado exfiscal de la Nación Pedro Chávarry decidiera sacarlos. Paradójicamente, hoy Vizcarra busca desprestigiarlos porque las investigaciones le llegaron a él.

Frente a la actual grave crisis económica y sanitaria del país por el mal manejo de la pandemia por parte de Vizcarra, sumado a la crisis política, nuestras autoridades, la prensa y líderes de opinión deben transmitir un mensaje responsable llamando a la unidad de todos los peruanos y peruanas, exigiendo que quienes integran el nuevo gabinete de Ántero Flores-Aráoz asuman con real compromiso y valentía el gran reto que nos permita superar el actual escenario de incertidumbre, tener la tranquilidad de enfrentar la segunda ola del Covid-19, tener la certeza que no se seguirán disponiendo de medidas populistas que empeoren nuestra alicaída economía, y que habrá programas para la generación de empleo, siendo los ministerios de Economía, Salud y Trabajo esenciales para lograrlo.

Todo este esfuerzo será necesario para llegar de manera impostergable al proceso electoral ya convocado y que el presidente Manuel Merino aseguró -ni bien asumió el cargo- será un cronograma electoral inamovible, poniendo con ello fin a los intereses de algunos grupos políticos para postergar los plazos y también de quienes buscan dolosamente crear pánico en la población señalando que no se respetarán las fechas del proceso electoral con el afán de lograr votos a su favor.

No olvidemos que este Congreso, que decidió con 105 votos vacar al expresidente Vizcarra, fue elegido por todos los ciudadanos y ciudadanas en una elección libre y democrática realizada luego de que el vacado Vizcarra disolviera el anterior Congreso. Por eso, nos toca asumir las consecuencias de nuestras decisiones y pensar bien por quiénes votaremos la próxima vez.