19/04/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Barry Ritzholtz cree en el dólar, y desdeña a los hiperinflacionistas, anti Fed, a los alcistas del oro y a los “Bear Bonds” y mucho más a los que a la vuelta de la esquina señalan que el dólar desaparece.
La canasta DXY que adjuntamos en gráfico, es “una medida del valor del dólar estadounidense en relación a otras divisas”. La misma se encuentra en el medio de su rango durante los últimos 30-40 años. Está muy por encima de donde estábamos durante la Gran Crisis Financiera (GFC), pero muy por debajo de donde estábamos durante los días de la burbuja de las puntocom.
En rigor, el gráfico muestra que el dólar es una moneda bastante razonable para utilizar en el comercio. No parece una moneda en el ocaso.
Pero eso no basta para los odiadores del verde billete, señala el autor. Hay quienes dicen que “la Fed infló su salida de una crisis”, excepto que la inflación no es visible en los costos de bienes y servicios desde entonces. De hecho, Deflation tiene el impulsor dominante después de GFC. La referencia suele ser un proceso de aumento de la inflación para reducir los costes reales de liquidación de deudas.
Hay otros más tremendistas que dicen que el dólar vale apenas un 1% que hace un siglo. Una frase tremendista sin duda.
No podía faltar el hecho de que “QE infló la economía”. Pero, no hay inflación visible por ningún lado. Está escondida.
Y claro, las criptomonedas son una burbuja debido a la degradación del dólar estadounidense. Pero ello, no se ve en el gráfico DXY.
En rigor, las criptos son activos interesantes, pero más parecen una empresa grande y no hay una fuga enorme hacia ellos.
Las criptos no son depósito de valor y generan impuestos cuando se utilizan para una transacción, lo que los hace poco atractivos.
La afirmación de la 'degradación del dólar' durante décadas es una constante. Pero el 'privilegio exorbitante' es un hecho.
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