Palacios sobre Higuchi: Mujer que tuvo la valentía de denunciar la corrupción de la dictadura de los 90
A través de sus redes sociales, la congresista de Perú Libre, Margot Palacios, lamentó el fallecimiento de la ex primera dama Susana Huguchi, y recordó la vez en que la madre de Keiko Fujimori denunció actos de corrupción durante el primer gobierno de su entonces esposo Alberto Fujimori.
“Expresamos nuestro pesar por el fallecimiento de Susana Higuchi, mujer que tuvo la valentía de denunciar la corrupción de la dictadura de los noventa y que, en represalia, fue torturada y aislada con intervención de los servicios de los servicios de inteligencia de ese entonces”, escribió Palacios en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/MargotPalaciosH/status/1468638094664638470
Cabe precisar que fue Keiko Fujimori, mediante un sentido mensaje en su cuenta de Twitter, quien confirmó la muerte de su madre. “Después de una dura lucha contra el cáncer, nuestra madre, Susana Higuchi acaba de partir al encuentro de Dios. Estuvo rodeada del amor de nosotros sus hijos y de sus nietos hasta el último momento. La encomendamos a la Virgen de la Inmaculada Concepción hoy en su día”, precisó la lideresa de Fuerza Popular.
LA DENUNCIA DE SUSANA HIGUCHI
La crisis del matrimonio Higuchi-Fujimori e hizo evidente luego que en marzo de 1992, la entonces primera dama denunciaba que Rosa y Santiago Fujimori, hermanos de su esposo, crearon ONGs para recibir donaciones japonesas de ropa y dinero, pero que dichos fondos se desviaron a sus propias bancarias.
“Reciben donaciones de Japón, de ropa, la esposa de Santiago Fujimori (hermano del entonces presidente). Se cogen lo mejor para ellas y reparten estropajos utilizando mi nombre. Eso sí me indigna”, reportó Higuchi a la prensa en Lima en 1992.
El entonces mandatario negó la denuncia y cuando el Congreso evaluaba crear una Comisión investigadora, se produjo el autogolpe del 5 de abril. Curiosamente, Rosa y Santiago Fujimori enrumbaron a Japón para no volver más al Perú.
Higuchi denunció que luego del autogolpe fue víctima de torturas de parte de agentes del Servicio de Inteligencia (SIN) y retenida dentro de Palacio de Gobierno por órdenes del exjefe de Estado. “Si por eso se me acusa de deslealtad, no sé a qué le llaman traición”, expresó esa vez.
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