Ministra Alva deberá aclarar si compras fueron direccionadas a favor de laboratorios
Las compras de miles de pruebas rápidas contra el coronavirus, de las cuales el 80% debieron ser retiradas por inservibles y dar falsos negativos que ayudaron a propagar el Covid-19 en la población, se investigan desde junio pasado por parte del Ministerio Público.
Estas pruebas se compraron en tres paquetes, de 20 millones de dólares cada uno e involucran directamente a funcionarios de Perú-Compras, que depende del Ministerio de Economía, y al Instituto Nacional de Salud (INS), que depende del sector Salud.
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El fiscal anticorrupción Reynaldo Abia confirmó que, por este caso, se ha convocado a la ministra de Economía, María Antonieta Alva, quien “debe aclarar” los motivos por los cuales se reunió con representantes de los laboratorios farmacéuticos que se beneficiaron con las compras.
Sin ahondar en el tema por la reserva del caso, el fiscal reveló que los tres contratos que ahora se investigan se hicieron en forma directa, pero lo más sospechoso fueron las reuniones que se sostuvieron antes de la entrega de la buena pro, lo cual indica que hubo un direccionamiento que se debe aclarar.
El Dato: El fiscal Abia también citó a la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, por la compra de 23 ventiladores mecánicos entregados al hospital de Ate y que nunca funcionaron. Ella era la jefa del Comando Covid-19 cuando se realizó la compra y la citan en calidad de testigo. Hay 8 involucrados en el caso.
Una de esas empresas beneficiadas fue Diagnóstica Peruana, cuyas pruebas rápidas marca Cellex, debieron ser retiradas de los hospitales de EsSalud y de nosocomios de Tumbes y Amazonas, en julio pasado, al detectarse que no cumplían los estándares para detectar el coronavirus.
Abia expresó, en una entrevista a un programa nocturno, que en esas reuniones participaron funcionarios de Perú-Compras y del INS, y hay fuertes indicios de que también lo hizo la ministra Alva, quien por eso está citada en calidad de testigo y no como inculpada.
Zamora ordenó compras
Las compras de las pruebas rápidas se hicieron durante la gestión del cuestionado ministro de Salud, Víctor Zamora, pese a que ya se conocían cientos de casos de falsos negativos, quienes luego habían muerto por el coronavirus. Zamora, quien fue reemplazado por Pilar Mazzetti, hasta el momento no ha sido mencionado en las investigaciones del fiscal Abia.