05/08/2021 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
A raíz del inminente aumento de contagios que desataría la variante Delta a nivel mundial, la farmacéutica Moderna anunció este jueves que será necesario aplicar una tercera dosis de su vacuna contra el COVID-19 antes de final del año.
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Durante una presentación para inversores relacionada con sus resultados trimestrales, la farmacéutica reveló sus últimos datos y estrategias sobre la administración de una tercera dosis de refuerzo.
"Creemos que un refuerzo (tercera dosis) probablemente será necesario este otoño (hemisferio norte), particularmente debido a la (variante) delta", señaló la empresa, que ha recabado datos prometedores de protección al aplicar una dosis adicional de 50 microgramos y espera los de otra dosis de 100.
La farmacéutica estadounidense alertó que los contagios masivos tras la propagación de la variante Delta, la “fatiga” por las acciones de prevención y los “efectos estacionales”, podrían desencadenar un aumento de “infecciones irruptivas en personas vacunadas”.
Es menester aclarar que una infección irruptiva se produce cuando el virus rompe la barrera protectora que proporciona una vacuna.
Moderna tiene expectativa de que la eficacia del 93% contra infecciones de COVID-19, que se ha comprobado tras la aplicación de dos dosis, podría “decaer” a partir de los seis meses ante la incidencia de la variante Delta.
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"Dada esta intersección, creemos que una tercera dosis de refuerzo probablemente será necesaria antes del invierno (del hemisferio norte)", remarcó.
La empresa aún estudia la efectividad de la tercera dosis de refuerzo, que fue ofrecida con una cantidad de producto de 50 microgramos a un grupo de pacientes, seis meses después de recibir la segunda dosis.
De acuerdo a los datos difundidos hoy, los niveles de anticuerpos neutralizadores de COVID-19 "habían disminuido de forma significativa antes del refuerzo pasados unos seis meses" en los pacientes que fueron sometidos al estudio clínico.
La dosis de refuerzo “potenció” sus niveles de anticuerpos hasta superar la eficacia obtenida en el ensayo clínico original de la vacuna, especialmente en adultos mayores de 65 años.
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