30/12/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
La pandemia también hizo cancelar toda celebración en las principales playas afrodisiacas de Río de Janeiro para este 31 de diciembre. Este año permanecerán cerrados los accesos a estas playas, en especial Copacabana donde cada año se recibía el Año Nuevo con fastuosos fuegos artificiales.
Esta decisión se adopta luego de conocerse que en Rio, el balance de muertos supera los 15,000, con una tasa de mortalidad de 216 por 100,000 habitantes.
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Las autoridades de Rio bloquearán el acceso a las playas la noche del 31 de diciembre para evitar aglomeraciones en una de las ciudades más afectadas por la pandemia. El anuncio fue hecho por la Alcaldía, donde se incluyen medidas como la prohibición de circulación de vehículos a lo largo de unos 30 km de litoral carioca, para evitar así que millones de personas se reúnen cada 31 de diciembre para recibir al Año Nuevo.
Para ello, solo los habitantes de los barrios aledaños podrán pasear por el lugar. Según la alcaldía, las infracciones podrán ser penalizadas con multas de hasta 15,000 reales (unos 2.800 dólares).
El Dato: El Reveillón de Copacabana (la tradicional quema de fuegos artificiales del 31 de diciembre a la medianoche) y los desfiles de carnaval, dos de los principales eventos de Río y sinónimos de aglomeraciones, fueron suspendidos hace varias semanas.
Alexandre Cardeman, jefe ejecutivo del Centro de Operaciones de Rio (COR), dijo que “tenemos que enviar un mensaje duro y directo a la población”. “Nada más adaptado para homenajear a los fallecidos que la playa de Copacabana vacía”, afirmó.
Según se conoció, la Alcaldía había previsto inicialmente festejos virtuales con espectáculos musicales en línea, antes de anunciar hace dos semanas, la anulación de cualquier evento oficial.
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Desde noviembre Brasil enfrenta una aceleración sostenida en el ritmo de contagios. Para los científicos no se trata, en rigor, de una “segunda ola” sino de un repunte de la primera, que el país nunca superó. La ciudad postal de Brasil enfrenta un cuadro preocupante, que no condice con los miles de cariocas que, despreocupados, han disfrutado de días de sol en las playas las últimas semanas.
Pese a las restricciones de las autoridades, las playas y restoranes continúan funcionando igual.
