OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: La corrupción de nunca acabar
El año pasado, el contralor Nelson Shack informó que en el 2019 las pérdidas por corrupción e inconducta funcional alcanzó los 23,297 millones de soles, y al año siguiente, 2020, llegó a 22,059 millones. Ayer, en conferencia dijo que el monto es de unos 24 mil millones de soles, es decir, un incremento de dos mil millones respecto al periodo anterior.
Un problema de nunca acabar y que indigna cada vez más porque las autoridades prometen en campaña combatirla, pero como siempre en discursos para las tribunas, para ganar aplausos y votos, pero que finalmente terminan implicados en estos actos.
El último botón de muestra es el presidente Pedro Castillo, investigado por la Fiscalía de la Nación por presunto delito de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada. Un caso en el que también están implicados el exministro de Transportes, Juan Silva, el exsecretario general de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, y el sobrino del mandatario, Fray Vásquez, los tres prófugos de la justicia.
Junto a la inseguridad ciudadana, la corrupción es el principal problema que causa un enorme daño al país, que no es de ahora, es de hace muchos años, y que ha conducido a la grave crisis en que se encuentran sectores como educación, salud, vivienda, la falta de obras de agua, saneamientos y carreteras, por citar algunas, porque el dinero que debió destinarse a favor del pueblo sencillamente se lo robaron.
Según el contralor, solo en el primer semestre de este año se ha detectado la presunta responsabilidad de hechos irregulares en más de dos mil funcionarios públicos que habrían generado un perjuicio al Estado de 430 millones de soles ¿Hasta cuándo vamos a soportar estos casos? ¿Hasta cuándo se seguirá designando a personas con antecedentes y no idóneas para los cargos públicos?
Es grave lo revelado por el contralor, que hay más de 160 funcionarios en el gobierno de Pedro Castillo que no cumplen con el perfil requerido para desempeñarse en los puestos asignados. Urge una reforma total en el aparato estatal para cerrar el paso a la corrupción, y las instituciones encargadas de perseguir y sancionar a los corruptos actúen con la firmeza y celeridad para llevar a todos esos delincuentes a la cárcel.
Desde la noche del lunes, Mariano Gonzáles es el nuevo ministro del Interior, pero por sus primeras declaraciones son pocas, por no decir nulas, las esperanzas de que se logre capturar a los tres prófugos. Desde el martes, entró en funciones el equipo especial de fiscales, conducida por la fiscal Marita Barreto, que enfrentará la corrupción en el poder. Esperamos resultados inmediatos, que no se dilaten más los casos como hasta hoy, porque la cárcel es donde deben estar todos los corruptos.
Síguenos en redes sociales