OPINIÓN | Lewis Mejía Prada: La seguridad en pisos altos
Pocas horas después de la terrible noticia sobre el lamentable fallecimiento del conocido artista Diego Bertie, empiezan a surgir las preguntas sobre cómo pudo pasar y si se hubiera evitado.
Exitoso cantante de moda entre los jóvenes de hace un par de décadas, también fue actor de exitosas películas nacionales y últimamente había incursionado como director de obras de teatro. A sus 54 años de edad y en un aparentemente buen estado físico, el fallecido parecía haber retornado la senda de la fama, y recuperaba el cariño de sus antiguos seguidores.
Sin embargo, sobre él ya no se dice nada de sus proyectos sino de su trágica desaparición al precipitarse desde su departamento en un edificio del distrito de Miraflores en Lima. Este suceso nos obliga a reflexionar sobre la importancia de evaluar los riesgos que, como en todo lugar, en este caso se pueden encontrar en aquellas viviendas ubicadas en las alturas.
Si tienes niños en edad escolar, que resultan ser traviesos por naturaleza, la eventualidad de que sufran un accidente por caída se puede presentar en cualquier momento, y hay que neutralizarla de varias formas. Una de las principales es educando, instruyendo, explicando, es decir conversando sobre los peligros de acercarse demasiado a ventanas y balcones sin supervisión de un adulto, y en eso es necesario insistir.
Otra fórmula preventiva la ofrece la propia industria de la construcción, y son las rejas de metal; las de madera también ofrecen protección, pero con límites, como el peso y la fuerza que se ejerza contra ellas. Una reja de fierro o aluminio presenta mucho mayor firmeza, solidez y obviamente mayor seguridad, pero a veces puede resultar un tanto tosca; sin embargo, es mejor apostar por algo así que quedar expuesto a un accidente.
Desde el mundo de la decoración de edificaciones también se ofrece una serie de soluciones, como las mallas protectoras cuyo tejido evita que una persona pueda caer, atrapándola. Están hechas de fibra especial tipo red, resistente al clima y a la luz solar, y sobre todo a los embates de los más pequeños; deben ser -eso siempre- instaladas por un equipo de técnicos debidamente capacitados.
Existen mallas para proteger las barandas, mallas para cerrar las terrazas, para cubrir ventanas y piscinas, y a la vez permitir el ingreso de la luz y el aire fresco. Su tecnología impide que un descuido produzca una caída, no solo de los chicos sino también de adultos mayores o alguna persona con discapacidad, e inclusive evita accidentes en nuestras queridas mascotas.
Echar cera los pisos junto a balcones y grandes ventanales puede ser peligroso, así como colocar felpudos que en caso de perder el equilibrio resten firmeza a nuestros pies, ojo con eso. Asimismo, colocar demasiados objetos en el balcón pueden ocasionar un accidente, y nos referimos a las macetas, jarrones y otros adornos con los que una persona podría tropezar, y a la sobrecarga de peso.
Por último, a este cuadro también hay que quitarle el alcohol y las drogas, pues las bebidas espirituosas consumidas en exceso, o las sustancias alucinógenas, tienen la particularidad de hacernos más desinhibidos y menos precavidos.
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