En Familia | Los mitos y verdades de los medicamentos genéricos

Los medicamentos genéricos son una alternativa eficaz y de menor costo para el paciente, sin embargo, aún persisten algunos mitos que generan desconfianza en la población. Celia Linares, gerente de asuntos regulatorios de Sanofi Genfar, explicó que esto ocurre por las dificultades para diferenciar los genéricos de calidad.

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Según precisó, cuando son de calidad estos fármacos resultan muy beneficios para el paciente, por lo que recomendó adquirirlos en establecimientos formales, donde se garantice que no encontrarán productos falsificados, adulterados o expirados. A continuación, algunos de los mitos más comunes:

Más barato es igual a mala calidad. Falso. Menores costos no significan que sean productos de segunda categoría, sino a que no requieren una inversión en investigación, desarrollo y promoción. Los medicamentos genéricos tienen el mismo efecto en el organismo que el de un medicamento de marca.

Genera reacciones adversas. Tanto los medicamentos de referencia como los genéricos pueden provocar reacciones adversas en los pacientes. Por esta razón, es fundamental que sean administrados bajo estricta vigilancia médica. El especialista evaluará los riesgos y beneficios de cada alternativa.

Todos los genéricos son iguales. Falso. No todos son iguales, su eficacia y seguridad depende, tanto de los estándares de la calidad con los que se hayan elaborado como de otros factores que determinen sus propiedades. Por eso es tan importante elegir medicamentos genéricos de empresas reconocidas.

No tienen recubrimiento. Falso. Si el fármaco de referencia fue desarrollado con un tipo de recubrimiento gástrico o entérico (del intestino delgado), y con ello demostró seguridad y eficacia mediante estudios clínicos, el genérico debería mantener estas mismas características.

Inciden en la necesidad de aprobar los medicamentos genéricos intercambiables, a fin de que la población pueda identificar fácilmente los productos que le garantizan la seguridad y eficacia.

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