En Familia | Los cuidados que debes tener si consumes pescado en Semana Santa
Durante la Semana Santa, una de las costumbres más arraigadas entre católicos y cristianos es evitar el consumo de carne, y optar por degustar platillos a base de pescado y mariscos. Sin embargo, el excesivo consumo de estos productos puede desencadenar algunos problemas gastrointestinales.
Juana Gamarra, médico gastroenteróloga de la Red Prestacional Almenara de EsSalud, explicó que, si bien el pescado y otros productos marinos tienen un alto valor nutricional, una mala conservación o manipulación pueden provocar su rápida descomposición y, por consiguiente, ser dañinos para los consumidores.
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◼ ¿Cómo comprar?
Al momento de comprar un pescado se debe verificar que tenga consistencia firme, la piel húmeda, ojos saltones y un olor a mar. Las agallas deben ser de un tono rosado intenso o rojo, brillantes y con apariencia homogénea. En el caso de mariscos como las conchas, pulpos y cangrejos, es mejor si están vivos.
◼ Mejor es comerlo cocido
Si el pescado está frito, sancochado (sudado) o al horno, es mejor porque la temperatura que se utiliza en su cocción destruye cualquier virus. Sin embargo, de preferirlo crudo, lo importante es desinfectarlo. Ya sea en ceviche o tiradito, el producto debe ser desinfectado con agua y unas gotas de lejía.
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◼ Comida balanceada
Gamarra recomendó incluir una buena cantidad de fibra en los platillos, ya que favorece la digestión y evita la sensación de embotamiento que se presenta durante estas celebraciones. “Debemos habituarnos a la ingesta de verduras y frutas a diario. Se puede usar el brócoli, vainitas, zanahoria, tomates, apio y pepinillo”, añadió.