Noviembre tiñó de sangre al Cusco con macabros asesinatos
Lo macabro de los asesinatos en el Cusco ha empeorado en los últimos meses. Los horrendos hallazgos van desde la mutilación de un cuerpo arrojado al río, el entierro de una mujer en el mismo espacio donde dormía el asesino y el homicidio de una joven en la Montaña de Siete Colores.
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El último asesinato de una joven de 19 años en la provincia de La Convención parece sacado de una película de terror, pues el asesino es su propio hermanastro, quien había salido de la cárcel por una acusación de violación en contra de la víctima. Ese mismo día, en que salió libre, Teófilo Huari mató a Luz Milagros (su hermanastra).
Sin embargo, este macabro asesinato no será problema para los agentes de Investigación de la Policía, pues ya todo estaría dilucidado y los culpables estarían encarcelados.
En cambio, lo ocurrido a Constantino Sequeiros Puma (37), quien salió a vender su vehículo de servicio turístico y terminó con el cuerpo mutilado y echado al río Vilcanota, aún es motivo de investigación.
La Policía del Cusco ya cuenta con la ayuda de un grupo de especialistas forenses que llegaron desde Lima para dar con los principales sospechosos, las personas que se hicieron pasar como compradores y lo llamaron minutos antes del secuestro ya están bajo la mira.
Las imágenes del cuerpo cercenado son realmente escalofriantes y al mismo tiempo conmovedoras, pues el sufrimiento de Constantino debió ser indescriptible.
◼ Yadira Angulo y Joyce Qqueccaño
Hace menos de quince días, los cusqueños amanecieron con una triste noticia, dado que Yadira Angulo Taipe, una joven de 19 años, había sido encontrada sin vida y desnuda en las inmediaciones de la famosa montaña de Siete Colores, ubicada en la provincia de Quispicanchi.
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De acuerdo al informe emitido por Exitosa Cusco, la joven habría sido captada por tres sujetos desde la ciudad del Cusco; los sospechosos ya están detenidos, mientras que se realizan las investigaciones para conocer los detalles de lo ocurrido en la colorida montaña, que guarda uno de los secretos oscuros por la crueldad a la que fue sometida Yadira.
Otro de los casos que remeció a los cusqueños, a inicios de noviembre, fue el asesinato de la Joyce Qqueccaño Huamani (24), cuyo cuerpo fue hallado en estado de descomposición en un lejano galpón de la provincia de Canchis, situado a 3 horas del Cusco.
Arturo Ccana Condori, su esposo, confesó haber acabado con la vida de su conyugue para luego enterrarla en el mencionado lugar. Tal como una película de terror, él durmió durante una semana en una habitación contigua donde estaba enterrada la víctima.
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