OPINIÓN | Víctor López: "El derecho de V(B)otar"
Desde 1930 que apareció el APRA, pocas veces hemos elegido. Tuvimos más dictaduras que democracias. Cuando hubo elecciones, el partido estuvo prohibido de participar. “Leyes expresas” excluían a los apristas. Las clases dominantes y el imperialismo temían que Haya de la Torre ganara e hiciera un gobierno nacional y popular en defensa de los intereses de las mayorías explotadas y expoliadas por el capitalismo nacional y extranjero. Participamos en 1931 que ganó fraudulentamente Sánchez Cerro, cuasi fascista representante de la derecha oligárquica; que cerró el Parlamento. En los comicios de 1962, en que Haya de la Torre sacó la primera mayoría, un golpe de Estado vetó su potencial ascenso al poder. Después, en 1963 que ganó Belaunde. Lo mismo hicieron los militares en 1968, otro golpe (ahora de izquierda) para detener al APRA, sostenido militantemente por los “rabanitos criollos”. Hasta la Asamblea Constituyente en 1978 que presidió Víctor Raúl, a pesar de los comunistas, con el apoyo de los partidos democráticos. Armando perdió en 1980 “acusado” (por AP) de tener esposa chilena. Finalmente gana Alan en 1985 y 2006.
Gran parte de su existencia, el APRA estuvo proscrito, prohibido de participar en elecciones, en la clandestinidad, luchando por las inmensas mayorías que representaba enarbolando las banderas de la justicia social de pan con libertad. Miles de militantes fueron presos, desterrados, asesinados por las dictaduras derechistas, conservadoras, reaccionarias. También perseguidos por la dictadura comunista de Velasco Alvarado y matados por los cobardes criminales terroristas genocidas de Sendero Luminoso, hermanos ideológicos de los rojos, caviares y morados que vienen gobernando de manera ineficiente y corrupta desde Paniagua hasta Sagasti.
Hay que elegir entre dos opciones radicalmente distintas. De un lado, candidatos afines al marxismo que están representadas directamente por Verónica, Arana, Castillo, Ollanta, Guzmán; e indirectamente por Lescano, Forsyth, Urresti, Salaverry, quienes tienen en sus listas a militantes marxistas. Defensores acérrimos de Vizcarra (se opusieron a su vacancia) y de Sagasti. Sus afiliados incapaces e inmorales han copado el Estado, son los principales responsables de la crisis sanitaria, económica y social. Manejan medios de comunicación y periodistas. Están relacionados con Odebrecht y sus socios dentro y fuera del Gobierno. De otro lado, las candidaturas democráticas, liberales, conservadoras de Hernando de Soto, López Aliaga, Acuña y demás.
Los comunistas han demostrado (junto con el fascismo de Mussolini y nazismo de Hitler) ser lo peor que el mundo ha conocido en cuanto totalitarismo, genocidio, incompetencia, corrupción. Ningún país marxista ha logrado desarrollo económico y progreso social; menos libertad y democracia. Allí está el mal ejemplo de los países socialistas de Europa Oriental, China, Corea; Cuba y Venezuela.
Soy militante de izquierda democrática. APRISTA y HAYISTA. NO tenemos candidato propio. Privados por la “sospechosa infeliz coincidencia” entre los secuestradores del partido y los manipuladores electorales. Voy a v(b)otar contra quienes pretenden seguir destruyendo el país, privándolo de libertad y democracia.
◼ Más de Víctor López:
OPINIÓN | Víctor López: “El hipócrita discurso rojo, caviar, morado”