15/10/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La crisis sanitaria y la corrupción son males que nos aquejan a los peruanos, en todos los estratos sociales, económicos, políticos; y, lo más grave es su incremento, sin embargo, no se toma medida alguna para detenerlos. Ahora, nos sorprenden con el retiro por parte de Minsa de medicamentos que no han debido ser recetados y aplicados a los que han padecido Covid-19, dando como resultado el fallecimiento de muchos peruanos; no solamente, hemos tenido la inoperancia, por decir lo menos, en la adquisición de pruebas moleculares y oxígeno, porque al haberse adquirido las pruebas rápidas; pese a la oposición de los especialistas, ahora se sostiene que fuimos engañados y al igual, ante la carencia de oxígeno, murieron miles de personas.
En la actualidad se anuncia una segunda ola de contagios y más fuerte que la anterior, pero, observamos una triste pasividad por parte de las autoridades, porque no se toma ninguna medida para prevenir esta amenaza, hasta la fecha siguen adquiriendo pruebas rápidas y no quieren invertir en pruebas moleculares, que son las que nos dan seguridad si una persona está o no contagiada con el Covid-19, cuál es la razón; no creemos que la finalidad sea la de lucrar con la salud y la vida de los peruanos, ello sería muy repudiable, indignante y delictivo. Ya tenemos experiencia, que las pruebas rápidas no han dado el resultado que nos habían ofrecido; y, mucho menos no han desvirtuado que las pruebas moleculares que nos ofertaron en el mes de marzo, el precio era mucho menor al que se viene adquiriendo en la actualidad.
Para la preparación de pruebas moleculares, no le prestan ayuda a quienes están haciendo todo lo posible para conseguir se concluya con estas pruebas; sin embargo, se gasta considerables sumas de dinero para importar pruebas rápidas, al igual con las vacunas, al Dr. Manolo Fernández, no le quieren proporcionar ninguna ayuda, porque se piensa única y exclusivamente, en traerlas del extranjero, desconociendo que a partir de agosto del año en curso, cuando el Dr. Manolo Fernández comenzó a repartir ivermectina en Chincha, como una medicina preventiva para el Covid-19, nuestra provincia disminuyó el número de infectados y muertos; sin embargo, ante evidencias, de su utilidad, como medicina preventiva, se prohíbe su aplicación, indudablemente, en las otras medicinas aplicadas, varios días después que un paciente estuvo infectado y fallecieron, que es muy distinto, a lo sucedido en Chincha, que sigue careciendo de oxígeno. Srta. Fiscal de la Nación, no se olvide de nuestra denuncia