12/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Nos encontramos ante una situación política muy difícil y preocupante por los graves problemas que se han presentado en estos últimos años, que lejos de haberse dado una solución, es todo lo contrario, se han incrementado, estamos frente a la amenaza de una segunda ola de contagios de Covid-19; y no conocemos qué medidas preventivas se han tomado hasta el momento; sin embargo, verificamos que en muchos lugares no existe planta de oxígeno, no hay camas UCI, medicinas, médicos ni enfermeras.
Con Ántero Flores-Aráoz como presidente del Consejo de Ministros ojalá se tomen las acciones necesarias y no esperar el resultado de la llegada de la segunda ola que nos puede llevar a que el número de infectados y muertos sea mucho mayor, para recién actuar. Se debe recurrir a los técnicos, especialistas y que se preste la ayuda económica a los científicos peruanos, como Manolo Fernández, no seamos mezquinos con ellos.
Otro grave problema que nos aqueja es la inseguridad ciudadana, el clima de violencia delincuencial se ha desbordado, las muertes de inocentes víctimas que mueren por oponerse a la sustracción de sus celulares, crece día a día, es necesario que los fiscales, policías y jueces tengan en consideración que estamos frente a organizaciones o bandas criminales, no solamente los que materialmente ejecutan estas sustracciones, sino también los encargados de venderlos y es aconsejable que se comprendan también a los receptadores como un integrante más; asimismo, que las penas se sumen a los autores, pues es inaceptable que son detenidos y puestos en libertad para seguir robando. Y a los malos policías, fiscales y jueces que otorguen libertad de manera ilegal, hay que denunciarlos, investigarlos y juzgarlos si han actuado delictivamente.
Que no haya borrón y cuenta nueva, no queremos que suceda lo ocurrido en épocas pasadas, en las que los funcionarios, empresarios y autoridades que lucraron indebidamente con dinero del pueblo, “se olvidaron” de aplicar la ley, a quienes actuaron delictivamente, jamás solicitaron informes a la fiscalía, Congreso de la República, sobre el resultado de las denuncias que se verificaron en contra de personas que habían sido objeto de actos corrupción, ni mucho menos el destino del dinero que recibieron no solamente de coimas, depositados en el extranjero, sino para la ejecución de obras y servicios, así como también donaciones que se recibió tanto a nivel nacional como el extranjero a raíz del terremoto de 2007 y que se recibieron para ser entregados a los damnificados, ayuda que nunca llegó a su destino.