29/01/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Terminando el primer mes de este año nos damos cuenta que el 2020 no solo lo recordaremos como el año de la pandemia del COVID-19, sino también como el año en que los peruanos vivimos una pandemia de mentiras, como que la vacuna ya llegaba o que se construirían mil colegios y 80 hospitales, hoy recién muchos compatriotas están abriendo los ojos.
Tal fue la difusión de estas mentiras que muchos terminaron por creerlas, a pesar de las evidencias contrarias; sin lugar a dudas esto demuestra que la educación en el país poco a poco ha sido menoscabada y la consecuencia directa es la baja calidad; no existen los cursos de lógica y filosofía, que nos ayudaban a pensar, no existe el curso de geopolítica que nos ayudaba a tener una mirada del mundo, no existe el curso de educación cívica que nos permitía conocer nuestros deberes y derechos, entre otros. A mi parecer el aumento al 6% del presupuesto nacional para la educación estatal no ayudará en nada si no se cambian las políticas públicas, que solo nos han llevado al atraso y a ser últimos en las pruebas estándar internacionales de razonamiento lógico y verbal.
Recuerdo cuando en plena pandemia, Víctor Zamora, exministro de salud, homologó las pruebas moleculares con las rápidas por decreto, diciendo que el uso de ambas era lo mismo, a pesar de que varios científicos decían lo contrario, ¿eso no es mentirle a la población?
Otro que también mintió fue el presidente Martín Vizcarra; prometió entregar un millar de colegios y ochenta hospitales, prometió treinta millones de vacunas cuando ni siquiera había solicitado oficialmente a los laboratorios, prometió las tablets para los escolares del país, la cuales se entregaron parcialmente casi al término del año escolar, es también autor de un engaño mayor al no sincerar las verdaderas cifras de la catástrofe sanitaria en el país, la cual se complicó más con el pésimo desempeño económico. Vizcarra solo se limitó a promover cuarentenas estrictas sin tener en cuenta variables productivas, lo que nos ha llevado a una de las peores recesiones de la región.
Hoy en día ese mal ejemplo dejado por aquel precario exinquilino de Palacio de Gobierno continua, al parecer Joseph Goebbels es el asesor del gobierno actual, ya que para él una mentira dicha mil veces se convertía en realidad, como la purga policial inconstitucional, las mentiras de las marchas contra Merino donde los violentistas infiltrados causaron desmanes y posiblemente la muerte de los manifestantes; qué dirán ahora por las víctimas del norte del país, posiblemente le sigan echando la culpa a la Policía.
Al parecer no habrá vacuna a fines de enero como se dijo y quizás por varios meses más. Ahora se viene una nueva cuarentena, a pesar de que la primera no funcionó, aunque con algunas mejoradas medidas, esperemos den resultados positivos y no tengamos más muertes que lamentar, o que continuemos con una pandemia de mentiras prolongadas generadas por el exmandatario.
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