OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: "¿No aprendemos la lección?

La pandemia del coronavirus dejó al descubierto la deplorable situación en que se encuentra nuestro sistema de salud pública, por la desatención durante décadas de los gobiernos y la falta de inversión en un sector elemental para la vida de los peruanos. Nuestros hospitales en malas condiciones colapsaron rápidamente ante el incremento cada vez mayor de pacientes con Covid-19. Muchas personas murieron por falta de camas UCI y de oxígeno. Ante el déficit de profesionales de la salud, se tuvo que concentrar todo lo que se tenía en la atención de pacientes afectados por el virus letal.

Ello ocasionó que se postergara la atención de servicios elementales de salud preventiva como los programas de vacunación y uno de los efectos de ello es la aparición de la difteria, infección que estaba controlada desde hace 20 años y que en los últimos días costó la vida de una niña, además de varios casos sospechosos, lo cual llevó al Ministerio de Salud a declarar la alerta epidemiológica y programar jornadas de vacunación que el último fin de semana han sido un caos por las aglomeraciones en los centros de vacunación.

Todo un peligro en plena pandemia del coronavirus, pues este desorden visto en esta jornada de vacunación constituye un riesgo de contagio del Covid-19, lo cual agravaría la situación.

¿Qué pasó? Es la pregunta que todos se hacían. En primer lugar, un problema de comunicación con lo que se dijo en los días previos y lo que ocurrió en los días de la vacunación, respecto a las edades de las personas a quienes se les debía administrar las dosis. La falta de control para realizar la atención fue otro problema.

Al parecer, la lección que nos deja la pandemia del coronavirus no ha sido aprendida por nuestras autoridades y por eso esta visible descoordinación para controlar al público a fin de desarrollar una adecuada atención. Es obvio que la población está aterrada aún por la emergencia sanitaria del Covid-19 y el temor a una segunda ola del virus. Por ello es importante la tarea de información para tranquilizar a la gente porque no estamos ante una nueva pandemia.

Es necesario que se le explique también al país sobre la cantidad de vacunas disponibles. El viernes se decía que hay suficientes dosis para atender a los peruanos. Sin embargo, se sabe oficialmente que solo contamos con tres millones y medio. La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, tiene en sus manos esta labor, debe concentrarse en ello y no aparecer como una defensora más del presidente Vizcarra ante la moción de vacancia. Y ojo que tenemos también otro problemita con el dengue en varias regiones.