OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "En juego la salud de los peruanos"
La pandemia del coronavirus sigue azotando a los peruanos y cuando en los dos últimos días se escuchaban frases alentadoras sobre un ligero 'descenso' en las cifras oficiales de fallecidos, ayer volvimos a la triste realidad y se reportó más de 400 muertes ocurridas en las últimas 24 horas.
La versión oficial del Ministerio de Salud reporta que ya pasamos los 60 mil fallecidos en lo que va de la pandemia, mientras que según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) ya estamos en el orden de los 160 mil.
Mientras tanto, no hay visos de que la situación mejore, desde el Ejecutivo pareciera que el presidente Sagasti y su gabinete ministerial solo esperan que llegue el 28 de julio para dejar que el nuevo gobierno resuelva el problema.
En las afueras de los hospitales colapsados, a diario se registran cuadros conmovedores de gente que clama atención para sus familiares enfermos, ya no hay camas UCI y la falta de oxígeno es un grave problema que todo indica no será solucionado por este Gobierno, pues pese a las declaraciones de la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, y del ministro de Salud, Oscar Ugarte, todo sigue igual.
Estamos en una situación de sálvense quien pueda porque ahora los peruanos tenemos que protegernos con dos mascarillas y protector facial para ir a comprar a mercados, tiendas y farmacias, cuando millones no tienen dinero para comprar estos protectores.
El ministro Ugarte declara que la variante brasileña ha agravado la segunda ola, sin embargo, no anuncia medidas para enfrentarla desde el Estado. Las unidades de atención primaria de la salud no son activadas. En suma, no hay una estrategia para enfrentar la pandemia que sigue cobrando vidas.
De las vacunas ni hablar, siguen llegando por puchos y hasta el momento no llegamos ni al millón de vacunados en una población que supera los 30 millones de peruanos. Solo queda rezar para que lleguen lotes mayores de los 48 millones de dosis que dice el Gobierno tiene contratadas y pagadas. Dijeron que al 28 de julio se retirarían dejando 15 millones de compatriotas inmunizados, en estos días la jefa del gabinete anunció que serán cinco. Para colmo de males, el presidente Sagasti dijo a los piuranos, en su propio terruño, que, así como Lima no es el Perú, Piura tampoco es el Perú, para justificar un pequeño lote de vacunas que llevó. Es cierto, es todo lo que tenemos, pero considero que hay formas más atinadas para decirlo.
Así las cosas, solo queda esperar el 28 de julio para que el nuevo gobierno aplique un plan firme para salvar a los peruanos de la pandemia. Los candidatos que compiten en esta segunda vuelta tienen la obligación de explicar la estrategia que tienen diseñada para atender la crisis sanitaria del COVID-19. No queremos discursos porque las palabras se las lleva el viento. Digan cómo traerán las vacunas, con qué dinero, como mejorarán los hospitales, cómo activarán las unidades de atención primaria, cómo implementarán las camas UCI y abastecerán a todos de oxígeno. Pero simultáneamente deben presentar un programa para resolver el problema de la Salud pública. Es la tarea principal que deben cumplir, junto con la economía, la generación de empleo y cubrir el déficit de agua y desagüe que millones de peruanos aún no tienen. Esperamos respuesta.
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