16/12/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La información que hemos recibido todos los peruanos en estos últimos días ha causado preocupación, decepción, indignación, incertidumbre y algo más. No hay en el país vacuna contra el Covid-19 y lo más probable es que estas lleguen recién el año 2022. La noticia, corroborada por varios miembros del Comando Vacuna, es un duro golpe, sobre todo para quienes están en la primera línea en la lucha contra el coronavirus, porque seguirán desprotegidos peor aun cuando se habla de una segunda ola cuyos efectos pueden ser mayores que la primera.
Es cierto que lo que se debe hacer en este momento es buscar soluciones, pero ello no quita de preguntar quién o quiénes son los responsables de que, a pocos días de culminar el año 2020, no tengamos una sola vacuna, cuando hace meses se aseguró que la tendríamos.
Pero esto va más allá. Si revisamos cómo se manejó la pandemia en el país, vemos que desde el inicio no se habló con la verdad. Empezando con las pruebas, pese a que todos los expertos y en el mundo se dijo que las pruebas rápidas no eran válidas para medir el nivel de contagio, el gobierno del vacado Martín Vizcarra se empecinó en decir lo contrario. No hubo capacidad para comprar las pruebas moleculares y se optó por las otras, con el agravante de presuntos negociados que están bajo investigación del Ministerio Público. Hace dos noches la exvicepresidenta Mercedes Aráoz dijo que con ello se dejó morir a muchos peruanos porque las pruebas rápidas daban falsos negativos.
El gobierno de entonces también ofreció llegar a junio con dos mil camas UCI, el último día de ese mes el expresidente no explicó por qué no se cumplió, pero prometió llegar al 2021 con cinco mil camas UCI. Sería bueno que la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien fue parte de ese gobierno, diga cuántas hay a la fecha y también cómo se ha implementado los hospitales para atender la segunda ola que puede reventar en cualquier momento. Recordemos que con el número de muertos tampoco se dijo lo real.
En agosto, Vizcarra anunció que estaba en conversaciones con cinco laboratorios para adquirir 30 millones de dosis de vacunas, que llegaban desde fines de este año y a inicios del 2021 para 6.6 millones de peruanos, el restante en los siguientes meses.
Hoy, la realidad nos dice que nada de esto fue cierto. La premier Violeta Bermúdez culpó a los cambios porque en el último mes hemos tenido tres gobiernos, pero el de Merino no llegó a la semana y la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, salvo esos días, sigue en el cargo.
El presidente transitorio Francisco Sagasti y la ministra Mazzetti deben informar de inmediato con la verdad sobre la realidad de las vacunas, por más cruda que esta sea. Los peruanos no queremos más mecidas sobre una pandemia que ha cobrado muchas vidas. El manejo de la pandemia ha sido catastrófico y para cerrar con broche de oro tenemos que escuchar hoy que otros países más pobres ya tienen vacunas.