OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Dejen el show, el virus sigue matando"
Desde el domingo, toda la atención de los medios y las autoridades está centrada en las 300 mil vacunas de Sinopharm que ayer se empezaron a administrar a 150 mil profesionales de la salud que están en la primera línea de lucha contra el coronavirus. Si bien el acontecimiento es importante porque marca el inicio de un proceso esperanzador para vencer al Covid-19, no debemos descuidar que en los hospitales no hay camas UCI y tampoco hay oxígeno. Muchos enfermos pugnan por ser hospitalizados y familiares de otros miles están haciendo cola en las calles por un balón de oxígeno para salvar sus vidas.
En nuestra columna de ayer decíamos que no solo las vacunas son importantes para salvarnos de la pandemia, quizá más los es atender el hoy, en que miles de peruanos están al filo de la muerte por la falta de camas UCI y de oxígeno, y es lo que tiene que hacer con urgencia inmediata el gobierno. Según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) el número de muertes que está causando esta segunda ola es mayor al promedio de 200 diarios que reporta el Ministerio de Salud y a esa realidad no se le puede dar la espalda.
No engañemos a la población diciéndole que hay que resistir un poco más a la espera de ser vacunados. Sí, tenemos que cuidarnos, y mucho más, no podemos bajar la guardia, pero tampoco se puede dejar a su suerte a los miles de enfermos. Es obligación del gobierno atender a todos los peruanos. Por eso, esperamos que en el Consejo de Ministros de hoy, donde se evaluarán las medidas a seguir para enfrentar la segunda ola, se decida una acción contundente para abastecer a todos del oxígeno. El presidente Francisco Sagasti ha dicho que a él no le tiembla la mano cuando tiene que tomar una decisión firme, pues demuéstrelo y ponga fin a los privilegios de quienes se han enriquecido durante décadas con el oxígeno y sancione con dureza a quienes están traficando con este producto vital. Basta de lucrar con la salud de las personas.
También hay que potenciar los centros de atención primaria de la salud, resolver el problema de camas en los hospitales y contratar más profesionales que atiendan en estas áreas críticas. Con la llegada de las vacunas, el gobierno ha hecho suyo el slogan 'a poner el hombro' para ganarle al Covid-19, pues den el ejemplo y póngalo ahora mismo para salvar las vidas de los que hoy están a punto de perderlas. Y continúen en simultáneo las gestiones para que lleguen al país la mayor cantidad de vacunas en el más breve tiempo. Dejen de lado el protagonismo, el show mediato, y atiendan a los que hoy necesitan respirar para vivir. No les den la espalda.
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