OPINIÓN | Lewis Mejía: "Para evitar un nuevo accidente en la carretera"
Los trágicos accidentes que recientemente se han producido en las carreteras de nuestro país, han vuelto a ocupar los titulares de los principales medios de información, generando tristeza.
Se trata de un hecho lamentable, pues son noticias que, una vez más, pudieron ser evitadas, y que, generalmente, tienen lugar a consecuencia del incumplimiento de alguna norma.
Un caso fue el del minibús, desbarrancado en la zona de Huallpachaca, provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, cuando trasladaba a 18 colaboradores de empresas contratistas mineras, matando a 16 personas.
Otro es el caso del bus de 60 pasajeros, que se accidentó en un sector de Matucana, en la Carretera Central, con el lamentable resultado fue 34 fallecidos y decenas de heridos, varios de gravedad.
En ambos casos, las autoridades policiales continúan con las investigaciones para llegar a determinar las responsabilidades y saber claramente cuáles fueron las causas.
Sin embargo, el factor humano -los conductores, las terramozas y los propios pasajeros- es muy importante a considerar para prevenir un accidente, o para mitigar sus efectos.
En el primer caso, los pilotos deben tener en claro que necesitan manejar debidamente descansados, respetando las horas de sueño y los horarios establecidos.
Y, algo que se torna imperativo, sin haber ingerido ni una sola gota de alcohol dentro de las 24 horas previas a su trabajo, pues la bebida afecta los sentidos e incrementa los peligros.
En este aspecto, los controles de las propias empresas de transporte público, ya sea interprovinciales e inclusive distritales, juegan un papel fundamental al tener que supervisar y fiscalizar a sus trabajadores del volante.
Luego están las terramozas, que acompañan al viajero y le brindan el apoyo y atenciones necesarias para hacer del viaje una experiencia positiva, y deben tomar nota de la incomodidad ante alguna situación anormal durante el viaje para comunicarla a toda la tripulación y resolverla en lo posible.
Como por ejemplo el exceso de velocidad, que parece ser una de las condiciones más frecuentes que se toman en cuenta cuando ocurre un accidente de tránsito.
Y los propios pasajeros, que no deben quedarse callados cuando observen una acción temeraria de parte de quienes llevan el autobús, como tomar una curva muy rápido.
Y reportarla a las autoridades en el momento adecuado, para que tomen las medidas del caso. Todos podemos contribuir a parar la racha de accidentes de tránsito con saldos mortales.
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