15/10/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Durante la pandemia del COVID-19 en el año 2020, las micro y pequeñas empresas (mypes) se vieron muy afectadas. El INEI calcula que 2.9 millones de mypes dejaron de existir, equivalente a una disminución del 48% interanual.
Esta situación ha profundizado el problema de la informalidad en el empleo. Según la Sociedad de Comercio Exterior (ComexPerú), la informalidad laboral habría ascendido a 84.7%. El incremento de la informalidad era una situación de esperarse, pues las personas que perdieron sus empleos durante el 2020 han buscado trabajo en el mercado informal, donde podrían obtener empleo, pero percibiendo menores salarios y beneficios.
Uno de los programas más importantes para promover el financiamiento de las empresas afectadas por el COVID-19 fue Reactiva Perú y para las empresas más pequeñas, el FAE-Mype. Pero la situación de la economía actual no ha permitido que las mypes funcionen en su capacidad total, ocasionando que más de 90 mil empresas reprogramen sus deudas.
Según el reciente informe de morosidad realizado por Equifax, los créditos morosos del FAE-Mype, específicamente los reprogramados, han estado en aumento, llegando a ser el 31.4% del total de los créditos reprogramados, lo que en agosto de 2020 solo representaba el 8.3%.
Uno de los mecanismos para impulsar la actividad de las mypes es la ejecución de obras de infraestructura, como lo señala la Asociación de Emprendedores del Perú (ASEP). Luego de que el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, anunciara el interés de inversionistas para realizar obras de infraestructura en el país, el desarrollo y actividad económica de las mypes relacionadas a este sector podrían verse beneficiadas.
Las empresas que han sobrevivido actualmente a los estragos económicos de la pandemia han sido las que se adaptaron rápidamente al canal digital. De acuerdo a la encuesta de Euromonitor Internacional, el comercio electrónico en el Perú estará en aumento durante los próximos años, con la oportunidad de crecer hasta el 110% al 2025.
Si bien las mypes han sufrido mucho durante los últimos meses, el potencial de reactivarse dependerá de la evolución del contexto político nacional. Las intenciones de contratación y la esperanza de mayor inversión extranjera, sin duda, ayudarán a las mypes; sin embargo, estos factores podrían verse afectados negativamente si se continúa en una coyuntura de incertidumbre.
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