01/10/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La inversión extranjera directa (IED) es fundamental para el desarrollo económico de los países emergentes. La pandemia del Covid-19 contrajo la inversión extranjera en todo el mundo en el 2020 y para el 2021 se espera que las cifras de IED puedan restablecerse.
En el 2020, la IED en Latinoamérica se redujo en 45.4%, respecto al 2019, siendo el Perú el país de la región más afectado, obteniendo una inversión de US$ 982 millones, 87.8% menos que en el 2019. Para el 2021 se espera que la IED se ubique entre US$ 4,000 y 5,236 millones. En los últimos 10 años (2009-2019) su promedio fue de US$ 8,028 millones. Para el Perú es importante que las cifras de IED se recuperen, pues la incertidumbre política podría determinar que no las alcancemos.
De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en su Marco Macroeconómico Multianual 2021-2024, la IED se recuperaría entre los años 2021 y 2024, sostenida por las inversiones mineras y de infraestructura, además de la recuperación de los precios de las materias primas. El Banco Central de Reserva (BCRP), en su último Reporte de Inflación, señala que la inversión extranjera directa del Perú podría alcanzar los US$ 6,631 millones en el 2021.
La actual incertidumbre política, ha determinado que muchas empresas en el país hayan paralizado sus inversiones, debido a la falta de garantías de que la economía siga creciendo en los próximos años. Esta “falta de garantías” está referida a la confianza que el gobierno pueda dar a los inversionistas.
Al mes de agosto, los índices de confianza empresarial, elaborados por el BCRP, disminuyeron. En lo referente a los índices de la actividad económica nacional se deterioraron con respecto a julio: índice de expectativas de la economía (33.6), del sector (42.4) y de la demanda (48.1), ubicándose en el terreno pesimista por debajo de los 50 puntos.
La reciente noticia de la posible nacionalización del Consorcio Camisea ha inquietado a los empresarios peruanos. Pero también a los potenciales inversionistas extranjeros, quienes podrían verse desanimados en invertir en el Perú, pues podrían perder sus inversiones.
Los problemas económicos que estamos afrontando en los últimos meses están recayendo esencialmente en la incertidumbre política. Si el mensaje del Ejecutivo continúa siendo distinto al de sus ministros y/o miembros de su bancada, la incertidumbre política continuará y no se solucionará.
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