03/06/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
“Me sentaré en la puerta de mi casa a ver pasar el cadáver de mi enemigo”, es un proverbio árabe que se asemeja a la situación política y social que venimos atravesando, una pandemia que ha dejado a la fecha más de 180,000 mil fallecidos, falta de oxígeno y camas UCI, tres millones de peruanos sin empleo, deudores financieros angustiados por el riesgo de perder sus casas o ver embargados sus bienes, serios problema de vivienda en donde las personas por motivos de la caída de sus ingresos no pueden pagar sus cuartos o alquileres y tienen que invadir terrenos para tener un lugar donde vivir, un preocupante aumento de la pobreza y una inseguridad ciudadana latente. A todos estos problemas le debemos agregar algo más grave aún, la polarización, la división entre peruanos. Es inaceptable que, en plena vigencia de la peor crisis de la historia del Perú, ahora se pretenda generar un enfrentamiento de peruanos contra peruanos. Desde 1834 a 1895 en el Perú se suscitaron 7 guerras civiles y en plena guerra con Chile tuvimos 5 presidentes, algo que jamás debería repartirse.
Las expectativas, es uno de los factores que incide seriamente en la economía, un país con inestabilidad política y social no es atractivo para las inversiones, por tanto, la polarización de la población, la cual tendría un efecto espejo en el Congreso, agravaría la crisis social y económica que atravesamos, lo cual alejaría a la inversión privada, afectando el crecimiento económico, el empleo, el acceso a la salud y a la educación, pues el PBI se vería seriamente afectado. Es decir, la crisis sería inmanejable.
Este domingo 06 de junio, son las elecciones presidenciales. Por lo expuesto, es necesario que los candidatos suscriban hoy o mañana (la iglesia podría ser el artífice), un compromiso de respetar el resultado de las elecciones y poner a disposición del otro sus planes y equipos para buscar consensos, situación que se debería replicar en el Congreso de la Republica. Es más, los congresistas virtualmente electos lo podrían hacer como una demostración de cambio.
El ganador será elegido este domingo en elecciones democráticas, el perdedor “no se debe sentar en la puerta a la espera del fracaso de su contrincante”, debe poner a su servicio todo su apoyo buscando coincidencias programáticas y, principalmente, la unión de todos los peruanos, lo que ya están bastante afectados con los problemas económicos y sociales generados por la pandemia, como para generar un problema más, el enfrentamiento y la división.
La gobernabilidad solo se logra con propuestas claras, concretas, viables y sostenibles. La única manera de recuperar la confianza en la democracia es cumplir con las promesas ofrecidas, con honestidad, transparencia y sin corrupción. Un objetivo muy difícil, pero no imposible.
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