RADIO EXITOSA 95.5 FM EN VIVO
Columnistas

OPINIÓN | Eduardo González Viaña: "Los derechos humanos son de todos"

"... de repente, como si se quisiera echar agua sobre esa historia, se anuncia la redada de 70 personas a quienes se acusa de pertenecer a Sendero Luminoso".

gonzalez-viaña-Los-derechos-humanos-son-de-todos
gonzalez viaña Los derechos humanos son de todos

09/12/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023

Dos recuerdos infames nos llegan.

1) El más lejano proviene de la Segunda Guerra Mundial. José María Barreto (1875- 1948) era cónsul peruano en Ginebra.

El espanto del nazismo llegaba incluso hasta la neutral Suiza. Allí arribaban escondidas o disfrazadas, las familias judías del resto de Europa.

Berlín las reclamaba. Si se entregaban, serían embarcados en trenes hacia los tristes campos de la muerte. Para apoyarlas, Barreto comenzó a expedir pasaportes peruanos a quienes los solicitaban.

Cerca de 200 personas los habían recibido cuando Hitler protestó. Cobardemente, nuestro gobierno cerró el consulado y despojó de inmunidad al diplomático quien sobreviviría hasta el final de la guerra sin trabajo, sin dinero, sin la posibilidad de regresar y expuesto a la venganza de los nazis.

2) El otro recuerdo es más cercano. Al comenzar su gobierno, Humala dijo estar dispuesto a conceder el indulto de Fujimori. Es obvio que buscaba obtener apoyo mayoritario, pero se equivocó.

Para arreglarlo, puso condiciones: Si AF quería ser indultado, tenía que escribir una petición.

Lo hizo. Entonces, Palacio le informó que tenían que pasar algunos meses para tomar una decisión.

Por su parte, Fujimori despertaba cada día con una esperanza y se acostaba con una frustración. En cualquier país del mundo, eso se llama tortura, y al que la ejecuta, se le denomina cobarde y perverso.

3) En los días iniciales de un gobierno que la mayoría de los peruanos calificamos como decente, y justo cuando se comienza a investigar tanto la corrupción como los asesinatos durante las manifestaciones juveniles... de repente, como si se quisiera echar agua sobre esa historia, se anuncia la redada de 70 personas a quienes se acusa de pertenecer a Sendero Luminoso, una entidad derrotada en la guerra del siglo pasado.

Hay en el país varias organizaciones de defensa de los derechos humanos, pero ninguna protestó. ¿Lo sabrán sus auspiciadores internacionales?

Hay “defensores de los derechos humanos” que escogen a quiénes defender y a quiénes no. No fue así el cónsul Barreto. Se puso en peligro para evitar que hombres, mujeres, ancianos y niños fueran llevados al crematorio. No le preocupó que pertenecieran a una religión diferente de la suya. Se puso en peligro por defender el derecho de gente que no tenía en común con él sino el pertenecer a la raza de los seres humanos.