27/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
The Economist advierte que el logro de la Administración Trump, fue reconocer la amenaza autoritaria de China. La tarea de la Administración Biden será decidir qué hacer al respecto.
Contrariamente a Trump, Biden necesita hacer un gran trato con países de ideas afines para aunar esfuerzos. Los obstáculos son grandes, pero los beneficios serían mayores.
Ello es una especie de guerra fría, en que la habida con la Unión Soviética hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, era por ideología y con armas nucleares.
La de hoy se funda en la tecnología de la información. The Economist lista a: semiconductores, datos, redes móviles 5G, estándares de internet, inteligencia artificial y computación cuántica.
Ello resolverá quién tiene la ventaja militar, la economía más dinámica y sin duda la mejor investigación científica.
Otra diferencia para esta segunda guerra es que los rivales están interconectados. Ello por la misma China que se uniera a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el 2001.
Pero también se deriva de la eficiencia de la red de muchas empresas tecnológicas y lo difícil que es para un país dominar la gama completa de especialidades en este aspecto.
No es casualidad que la Corea del Norte autárquica pueda construir armas nucleares, pero no computadoras avanzadas.
El Partido Comunista de China ha entendido que la tecnología es el camino al poder y ello se prioriza. Trump en cierta forma amainó este enorme avance. Un caso claro fue el tema de Huawei.
Pero China con ello, aceleró esfuerzos para crear su propia industria de chips de clase mundial.
Un gran trato convertiría ese conflicto con Europa en colaboración, le daría ventajas por su apertura, pues ya no es la época de la II Guerra. Biden tendrá que hilar fino por las denominadas “concesiones”.
Y más aún, con la reciente firma por China del RCEP; un acuerdo comercial que involucra a 2,200 millones de personas de los países de la Asean.