31/01/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
En Portugal, el Instituto Nacional de Emergencias Médicas (INEM) se encuentra inmerso en un escándalo, luego de que vacunaran a trabajadores de una pastelería pese a no ser considerados dentro del "grupo prioritario" de vacunados contra la COVID-19. Los empleados fueron inmunizados porque "no querían desperdiciar las dosis sobrantes".
La Asociación Nacional de Emergencia y Protección Civil, organización que denunció al INEM, informó que la entidad había vacunado a personas que no formaban parte del grupo de profesionales prioritarios. Tras ello, el Ministerio de Salud portugués realizó una inspección de lo sucedido.
Se reveló que la delegación del Norte del INEM se responsabilizó de las inoculaciones. Ante ello, el médico António Barbosa fue apartado del cargo, según informó el consejo directivo del INEM en un comunicado publicado a última hora del sábado 30 de enero.
Justificando el hecho, Barbosa explicó que tomó la decisión de vacunar a los trabajadores de la pastelería "para que no se desperdiciasen dosis que sobraban y que ya estaban preparadas", ya que no se podían guardar.
El último día de vacunación, suscitada el 8 de enero, el galeno fue informado de que todos los profesionales prioritarios que querían ser vacunados ya habían recibido su dosis y que sobraban otras 11, que ya estaban preparadas en jeringas.
Junto al equipo que coordinaba la vacunación, decidieron acercarse a una pastelería cercana y preguntar si alguien quería ser vacunado.
"Fue circunstancial. Por motivos de proximidad y de seguridad, ya que estando al lado facilitaba la monitorización de posibles efectos secundarios", justificó Barbosa, que niega que se trate de un caso de favorecimiento.
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