26/03/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Ante la ola de críticas de vecinos, colectivos ambientalistas y del propio Gobierno, ayer el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, anunció que solicitará al Concejo Municipal que se suspendan los efectos de la ordenanza que aprueba el Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) de Lurín.
La decisión de Muñoz se da luego de una reunión que tuvo en el santuario de Pachacamac con los ministros de Cultura, del Ambiente y de Vivienda y Construcción, quienes advirtieron de los impactos ambientales negativos de la medida.
El RIZ fue aprobado la semana pasada, pese a las denuncias de organismos especializados, los que indicaron que la medida podría afectar a la ciudadanía y las áreas naturales y agrícolas de Lurín, en el único valle limeño que aún no ha sido depredado por las construcciones.
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“Esta mañana en sesión de Concejo Metropolitano he propuesto suspender los efectos de la pretendida ordenanza del RIZ de Lurín. Reitero mi posición de escuchar a las entidades del Gobierno central, instituciones profesionales y la sociedad civil”, escribió Muñoz en su cuenta de Twitter.
“He planteado también que todos los miembros del Concejo suscriban una Declaración Jurada a fin de transparentar que no existe ningún conflicto de interés y que nuestro único objetivo es el bienestar de los ciudadanos”, agregó
◼ 22 votos
En la quincena de marzo, el Concejo Metropolitano aprobó esta medida con 22 votos a favor. El cambio de zonificación se aplicaría en 500 hectáreas del distrito para que se conviertan en zona de comercio, industria y vivienda, lo cual destruiría las zonas agrícolas y de lomas que aún quedan en Lurín.
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◼ Cambios drásticos y nefastos
El Ministerio de Vivienda informó que el RIZ propone drásticos cambios que impactarán negativamente en las condiciones paisajísticas y en el Santuario de Pachacamac, el cual ya sufre el acoso de invasores de terrenos. Por eso recomendó no aprobarlo porque tampoco forma parte del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano 2021-2040. Es la segunda vez que el municipio de Lima intenta destruir el valle de Lurín.
