Arbizu: Pedro Castillo firmó carta de compromiso con el país, no Vladimir Cerrón
Atención. Este jueves, el abogado, Julio Arbizu, indicó en Exitosa que Pedro Castillo es el candidato presidencial y no Vladimir Cerrón, pese a que fundó el partido de Perú Libre, además que justamente el profesor de Chota, es quien firmó la carta de compromiso con el país recientemente.
En declaraciones para el programa Las Cosas por su Nombre de Exitosa, Arbizu ratificó que el candidato presidencial es Pedro Castillo y que es una persona con buenas intenciones, proyectos y que se han afirmado durante la reunión el último miércoles con Verónika Mendoza de Juntos por el Perú.
“Es Pedro Castillo quien firmó el acuerdo ayer (con Verónika Mendoza), no es el señor Vladimir Cerrón. Además, firmó dos documentos, uno que es esta alianza (con Juntos por el Perú), pero también hay otro que firma solo él donde afirma que sus convicciones democráticas y sostiene una serie de situaciones que se han venido conversando de una manera enfática”, manifestó Arbizu.
Por otro lado, consideró que hay una concentración mediática que está omitiendo la carta de compromiso de Pedro Castillo donde promete una serie de intenciones cuando llegue al Poder de la República.
“Hay una serie de detalles que se está omitiendo y además, se mal informa algunas propuestas e intenciones que se han propuesto (plan de Pedro Castillo)”, aseveró.
PEDRO CASTILLO
El candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, dijo que, en un eventual gobierno suyo, los gobiernos regionales estructurarán sus currículos escolares, dándoles a éstas las características propias de cada jurisdicción.
En conferencia de prensa realizada en Pucallpa, el docente indicó también que las propuestas hechas en ese sentido, se remitirán al Ministerio de Educación para que este las centralice y procese.
“En cada región los gobiernos regionales estructurarán un proyecto educativo regional y se centralicen en el Ministerio de Educación, y así se geste una currícula más real”, señaló. Dijo también que, en ese sentido, “el magisterio peruano no puede ser considerado más un conejillo de indias o ratones de laboratorio”.
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