22/03/2021 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Durante su participación en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, que investiga el caso Vacunagate, la exministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, ratificó esta mañana que el presidente Francisco Sagasti aprobó su vacunación.
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"Aunque acudí a vacunarme con el convencimiento de que se trataba de un procedimiento regular, un acto público, a plena de luz del día, y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y de sus consecuencias a nivel personal e institucional", señaló.
"Al tomar conocimiento de la existencia de vacunas de cortesía y de irregularidades en el proceso, administrado por la UPCH, asumí la responsabilidad política y presenté mi renuncia al cargo de Canciller", sostuvo.
En esa línea, precisó que no busca crear inestabilidad política ni afectar al gobierno de transición, dirigido por Sagasti, tras estas controversiales declaraciones. "No busco crear inestabilidad política en momentos difíciles como los que enfrentamos ni afectar el gobierno de transición, con el que colaboré hace poco de manera profesional y comprometida", explicó.
Bajo esta premisa, Astete hizo un mea culpa por haber recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm; además, pidió disculpas por poner en riesgo las relaciones diplomáticas del país para conseguir más vacunas contra el coronavirus.
"Lamento profundamente haber recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm [...]. Pido mis sinceras disculpas por este error. Esto no solo afecta la imagen del país, sino de la Cancillería y del servicio diplomático del Perú; a la que he dedicado tantos años de mi vida", anotó.
Sin embargo, rechazó las acusaciones de un presunto favoracimiento a Sinopharm luego que fuera inmunizada. "Es totalmente falso que yo haya recibido la vacuna para favorecer a Sinopharm. Lo descarto categóricamente. Mi vacunación no tuvo que ver con el proceso de negociación. Eso se podrá comprobar en las investigaciones", agregó.
Asimismo, la excanciller rechazó una relación o acercamiento con cualquier agrupación política; aseguró que es diplomática de carrera y que ha dedicado más de 45 años al servicio diplomático del país.
"Quiero señalar brevemente que no soy política y no tengo vinculación con ninguna agrupación política. Soy diplomática de carrera, con más de 45 años en la Cancillería y 20 años como embajadora, tiempo en el que he demostrado mi vocación de servicio y mi profundo compromiso institucional del país", enfatizó.
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