28/04/2022 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
En entrevista con Exitosa, el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, se mostró indignado por la decisión del Gobierno de desalojar a la fuerza a los comuneros de Fuerabamba que se encontraban instalados a modo de protesta en una propiedad de la minera Las Bambas.
"El pueblo de Apurímac está totalmente indignado por la actitud del Gobierno Central, frente a los hermanos de Fuerabamba. Indigna como en el país hay un trato de marginación y abuso contra Apurímac respecto a regiones", declaró en nuestro medio.
"Cuando los hermanos de Cusco, en Chumbivilcas y Espinar, hacen su paralización del corredor minero sur, ahí van a dialogar con flores, cuando vienen aquí a Challhuahuacho vienen a dialogar con perdigones", agregó.
En esa línea, el gobernador consideró que el Poder Ejecutivo tiene la intención "política" de perjudicar a la región de Apurímac para favorecer a Cusco.
"Esa es la triste realidad de un Gobierno que se está manejando políticamente queriendo quitar los recursos de Apurímac a favor de Cusco, especialmente Chumbivilcas y Espinar. Totalmente indignado, Perú Libre maneja el actual Gobierno y el congresista Guido Bellido, con el tema de hacer una política izquierdosa, está queriendo jalar agua para su molino. Y lo digo públicamente", detalló.
"Cómo es posible que cuando viene el premier [Aníbal Torres] a Abancay (Apurímac) no quiere firmar un acta que diga que las regalías del canon minero son de Apurímac pero en Cusco firma los acuerdos pidiendo un cuarto estudio de impacto ambiental", enfatizó.
Sobre el desalojo
Varios heridos es el saldo que ha dejado el desalojo de comuneros, de parte de un contingente policial, que se asentó con carpas en la zona de Takiruta, propiedad de la minera MMG Las Bambas. Los invasores se encontraban en la zona desde el 14 de abril reclamando por compromisos incumplidos por la minera desde el 2014.
Fueron cerca de 800 efectivos que llegaron a la zona a retirar a los pobladores y utilizaron gas lacrimógeno mientras que los pobladores respondieron con huaracas y piedras. El presidente de la comunidad de Fuerabamba, Edinson Vargas, sostuvo que iban a permanecer en la zona pese a la cantidad de efectivos policiales y soldados que llegaron a la zona.
