26/02/2021 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
El presidente Xi Jinping se jactó ayer de lo que llamó un “milagro” de su Gobierno: la eliminación de la pobreza extrema en China, un objetivo que debía alcanzar a cualquier precio antes del centenario del Partido Comunista de China (PCC) que se celebra en julio.
Desde el lanzamiento de sus reformas económicas a fines de los años 1970, China afirma haber sacado de la miseria a 800 millones de habitantes. Según el país asiático, hoy en día la segunda potencia mundial económica, la pobreza absoluta se erradicó oficialmente el año pasado.
“Ningún otro país puede sacar cientos de millones de personas de la pobreza en tan poco tiempo”, celebró el presidente chino durante un ceremonia con toda pompa en el Palacio del Pueblo en la capital china, que se engalanó para el anuncio oficial.
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“Es un milagro humano que quedará en la historia”, estimó el presidente chino, que prometió compartir “la experiencia china” con otros países en desarrollo y que ha hecho de la lucha contra la pobreza una de sus prioridades desde su llegada al poder a finales de 2012.
El Dato: La apertura China a Occidente empezó en 1972, con la visita del presidente estadounidense Richard Nixon, en plena Guerra Fría. Tres años después de la muerte de Mao, en 1976, su sucesor Den Xiaoping, bajo el aforismo de que “no importa el color de gato si caza ratones”, abrió China a las multinaciones de Estados Unidos e inició su expansión económica.
El nivel de vida cambio considerablemente en China desde fines de los 70 cuando la población vivía en un sistema colectivista, tras tres décadas de permanecer bajo las políticas comunistas de Mao Tse Tung, el fundador de la República Popular China.
Hoy en día, el país es un gigantesco mercado con ciento de millones de consumidores buscados por las multinacionales extranjeras.
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El umbral de pobreza está definido en China como un ingreso inferior a 2,30 dólares (1,90 euros) por día y por persona, es decir una cifra un poco más alta que la considerada por el Banco Mundial (1,90 dólares). Al país asiático también se le cuestiona por sus bajos salarios y por la poca calidad de muchos de sus productos.
