Piura: Pobladores de La Unión consumen agua contaminada ante retraso en obras de alcantarillado
Esta semana, los vecinos del distrito La Unión (Piura) se levantaron ante la indiferencia de las autoridades para exigir que se retome uno de los proyectos más importantes para la zona: la obra de agua y alcantarillado; la misma que se encuentra paralizada, pese a que en mayo de 2018 se iniciaron los trabajos.
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Cerca de 47 millones se invirtieron en la obra que debería beneficiar a más de 23 mil pobladores de la zona. Sin embargo, a la fecha, se encuentra en un 65% de avance.
El equipo de 'Exitosa Perú' llegó al lugar de los hechos y comprobó in situ la crítica situación en la que se encuentran los pobladores, pues todos los días tienen que cargar sus baldes y llevarlos a pequeños caños que se han habilitado en distintos puntos del distrito.
No obstante, esta agua no es apta para el consumo humano. Sale sucia y con mal olor. Asimismo, de acuerdo a los análisis, contiene residuos fecales; un atentado contra la salud de los vecinos del distrito de La Unión en medio de la pandemia.“Es agua de desagüe, tiene un olor desagradable. No sirve para la comida ni para lavar la ropa”, dijo - a Exitosa - Juana Alvines Huertas, moradora del distrito, mientras se quejaba por el hedor del agua.
◼ Alzan la voz
Ante la escasez de agua, los moradores de los distintos asentamientos humanos tienen que comprarla, llegando a gastar entre dos a cinco soles por el líquido vital. Un gasto que afecta seriamente a su alicaída economía.
Tras esta problemática de la falta de agua y alcantarillado; y ante una obra paralizada a cargo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), los pobladores y comerciantes de la zona iniciaron un paro indefinido desde el pasado 1 hasta el 4 de febrero.
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Los moradores realizaron varios piquetes y bloqueos en los accesos a los distritos del Bajo Piura. Colocaron ramas, troncos, piedras y rumos de arena para alzar su voz de protesta.Esta movilización es otra más de los anteriores paros que los pobladores han realizado para poder pedirle a las autoridades que atiendan el pedido de solución a la falta de agua y alcantarilla.
Indicaron - a Exitosa - que están cansados de ver cómo las autoridades llegan, ven y no hacen nada para solucionar esta problemática, por lo que exigen más obras y menos palabras.
◼ Esperanza
Los vecinos de La Unión fueron conscientes que pudieron contraer el COVID-19, pero su necesidad para exigir sus derechos, pudo más.
Luego de varios días, la lucha tuvo frutos, pues el paro se levantó el 5 de febrero tras una promesa de la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Solangel Fernández, de reunirse con la población para firmar el compromiso de la resolución que asignará presupuesto y el próximo reinicio de la obra de saneamiento desde el 1 de marzo.
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