10/10/2022 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 09/01/2023
Insólito. Yovana Sigueñas Dionicio (18) es acusada de haber asesinada a su hija de dos años en el Caserío de Pacchanga ubicado en el distrito de Chavín de Huántar, en la región Áncash.
El hecho ocurrió el 5 de octubre, cuando la menor y su madre fueron a pastear a sus cabras.
Según la declaración de la imputada, dejó a la menor a lado de un tanque y se fue a amarrar sus animales; al regresar, encontró a la bebé de dos años colgada del cuello con una cuerda amarrada a un tubo.
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No obstante, de acuerdo a la fiscal provincial Elizabeth Marleni Ayala Guimaray, de la Fiscalía Provincial Penal de San Marcos, el examen realizado por el médico legista arrojó lo contrario, pues sufrió lesiones en su rostro y en su cuello, y, además, fue estrangulada antes de fallecer.
Asimismo, en el celular de la fémina se encontró un mensaje en el que le pedía a una tercera persona no entregar su teléfono a las autoridades, por lo que, el Ministerio Público presume que habría otro implicado en el hecho.
Debido a ello, el Poder Judicial dicté 6 meses de prisión preventiva contra Yovana Sigueñas Dionicio, quien fue trasladada al Centro Penitenciario de Huaraz acusada del delito de parricidio.
DATO:
Cabe mencionar que el año pasado, una mujer decidió acabar con la vida de su niño de 3 años para huir con su amante a la selva del Perú. El trágico hecho ocurrió en Huancavelica, pero los responsables ya han sido capturados en Lima por la Policía Nacional.
De acuerdo al parte policial, Elvira Salvatierra (21 años) mantenía una relación con Paco Urbano (56 años) en Tayacaja, Huancavelica. Ellos planeaban viajar a otra región para iniciar una nueva vida como pareja, sin embargo, el sujeto se negaba a criar hijos que no fueran de él.
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Es por ello que Urbano le sugirió a la madre que venda al menor. El individuo insistía en que el pequeño “era un obstáculo” y debían deshacerse de él si pensaban viajar a otra ciudad.
Lamentablemente, el 6 de setiembre Elvira tomó la decisión de asfixiar a su hijo con una sábana y luego desmembrar el cadáver con un cuchillo.
Tras el asesinato, la pareja viajó a Lima para empezar lo que sería su nuevo futuro en la capital. No obstante, poco después Paco Urbano regresó a Huancavelica para evitar sospechas de los agentes.
Al regresar a su tierra, el sujeto encontró los restos del menor en su vivienda y optó por llamar a la Policía. Después de varias contradicciones, confesó lo ocurrido y dio la dirección exacta del hotel limeño en donde se hospedaba la parricida.
Al ser capturados, los involucrados confesaron los hechos y detallaron que lo hicieron porque “les resultaba un obstáculo para continuar sus planes de convivencia”.
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