08/06/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
En el caminar de la vida, el domingo, es un día con características muy marcadas. Familiarmente son horas de existencia muy parecidas. Este domingo, fue muy diferente.
No nos quedamos más tiempo en la cama. ¡Imperdonable un domingo!, y se salió a la calle para luego, durante todo el día, muchos hasta la madrugada, escuchar y escuchar cifras. Vaticinios de posibilidades.
El domingo es el día séptimo de la semana civil. Diferente a la semana islámica, o judía, donde jueves o viernes, son el “domingo” para nosotros. En la vieja Roma, lo conocieron como “Dios Dominicus” (Día del Señor) y Roma lo ubico como el Día del Sol.
Fue un domingo alterado. Con gente movilizada. Esa persona respondiendo a lo planificado por las autoridades, para sufragar y moverse con tranquilidad. El trajinar programado nos dio la impresión de otorgar una mayor oportunidad, a los mayores, para cumplir con la obligación de votar. Estamos seguros de una movilización mayor de una tercera edad, muy leal, para cumplir con sus obligaciones cívicas.
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Importante es consignar que, para la tercera edad, esta vez, como la anterior, hubo muchas facilidades. Desde una silla de ruedas para llegar a la mesa, hasta dispersiones muy acertadas, para movilizarse, en los aledaños de los centros de sufragio.
Recuerdo a un profesor enemigo de los números en radio. Decía que mareaban la gente y era difícil retenerlos. Que los evitáramos. Escuchar radio el domingo fue la antítesis de aquel consejo. Los números, las cifras, las estadísticas surgían una detrás de otra. Y entretenía.
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